Microrrelatos

Última oportunidad

Heliópolis agonizaba, sus habitantes no habían respetado el medio ambiente ni habían sabido gestionar sus recursos hídricos y ahora compartían una caldera inhabitable. Pero entonces Deva, diosa del agua, decidió darles una última oportunidad y les trasladó a otro mundo llamado  Aquápolis, poseedor de agua pura  y cristalina, aunque escasa, por lo que deberían hacer un uso responsable. Sin embargo, se empezó a comerciar y a especular con el oro líquido, que acabó adulterado; así que la deidad decidió que aquel planeta seguiría girando en el cielo, sin sus molestos y nocivos huéspedes.