Recopilación Microrrelatos 2016

La eterna juventud

Al sonar mi despertador, desperté tras una larga noche de sucesivas y espantosas pesadillas. Pensé si todo era producto de mis sueños, pero al incorporarme y mirar al escritorio, allí estaba el informe. Me iba a someter en un prestigioso laboratorio, a prueba de conejillo de indias, a un experimento. Borrar todas las huellas que se añaden al ADN de mis células, por el paso de los años. Una auténtica prueba de fuego para mi eterna juventud y la de toda la humanidad. ¡ Y yo qué esperaba cobrar algún día la jubilación!

Un Acontecimiento Importante Ocurrido en el Mar de Orión, el 28 Octubre de 2096

He recopilado, con la mayor de las tristezas, el diario del astronauta Urresti. Me permito dejar, a manera de humilde homenaje, la última entrada antes de su abandono:

Cuando me enrolé en la misión, tendría yo 20 años, y la esperanza al aire. Era joven, pero el tiempo y el tedio me han matado. Informe de rutina. Ejercicio. Comida. Ahora no ansío más que mi casa. La vista es inigualable, cierto, satisface a toda curiosidad febril, la respuesta al mundo. Pero aquí, en soledad, me olvido.
La Tierra es la Tierra, y seguirá siendo; mientras yo, me siento menos humano.

Resucitación ancestral

En el día de ayer anunciaron que un grupo de científicos, por medio de la clonación de un cromosoma fósil, logró desarrollar con éxito un embrión de una especie que estaba extinta desde hace trescientos millones de años. La extinción ha sido superada; hay nuevamente en el mundo un ejemplar de ser humano.

Un hombre sentado frente a su escritorio intentando describir lo que es la escritura

Escribir es todo un reto. Aquellos que alguna vez nos hemos puesto en esta tarea lo sabemos. Pasamos horas frente a una pantalla o frente a una hoja ideando, creando y manifestando toda una idea, todo un mundo. Muchas veces no comemos ni dormimos hasta plasmar como deseamos la idea que tenemos. Mientras escribimos sentimos lo que sienten nuestros personajes porque coexistimos. Y así, como lo estoy haciendo en estos momentos, convertimos a la escritura en una ciencia y así transformamos a la escritura en nuestra vida.
(Y el hombre continuó escribiendo frente a su escritorio)

El vanidoso

Tras una vida dedicada a la medicina, Isaac enfermó y supo que pronto moriría. Comprendió que no le daría tiempo a desarrollar la cura en la que se hallaba inmerso, cura que él sabía necesaria para la humanidad, y que además le habría otorgado prestigio. Consideró entonces publicar su trabajo; quedaban pocos cálculos que realizar y ningún científico dudaría de cómo concluirlo. Pero terminó desestimando esta posibilidad, tras decidir que resultaría intolerable que a otro se le atribuyese el reconocimiento que él merecía. Así, cuando Isaac murió, su obra quedó irremediablemente inacabada, y la cura de la vanidad nunca nació.

El pasado del agua

«La cuestión no es si el vaso está medio lleno o medio vacío, sino qué hay dentro del vaso.» Reflexionó Juan.
«Incluso aunque sea agua, hay muchas más moléculas de agua en un solo vaso que vasos de agua en todo el planeta. Así que cada vaso tiene moléculas que vienen de todas las partes e historias del mundo: algunas vienen desde los orígenes del Nilo, estuvieron en potentes venenos, en las lágrimas de poetas y la sangre de conquistadores.»
Tras pensar en todo aquello Juan bebió a pequeños sorbos, casi con un respeto reverencial, el agua de aquel vaso.

Pioneros

La nave espacial se acercó a la órbita de Ganímedes para aprovechar el tirón gravitatorio y entrar con el ángulo adecuado sobre la atmósfera de Júpiter. El capitán activó el campo de fuerza que envolvía la nave como una burbuja. Las fuerzas de rozamiento dejaron de ser un problema, las presiones extremas y el propio calor generado por el planeta. Pronto dejaron atrás las espesas nubes artificiales y se hundieron en un abismo de color marrón. Entonces las nubes se disiparon y surgió un enorme océano transparente y metálico que brillaba como los rayos de un joven sol.

Solo se transforma…

Un árbol seco en medio del bosque, no es triste. La lluvia del invierno lo empapará y se cubrirá de musgo; vendrán a abrigarse bajo su tronco caído cientos de minúsculos seres, y en primavera, el viento acarreará semillas vistiéndolo de flores. Y así, poco a poco, se irá confundiendo con el paisaje, volviendo a ser parte del ciclo de la vida.
¿Por qué para nosotros la muerte es tan definitiva? ¿Por qué tan triste? ¿Nuestro cuerpo no es como un árbol que vuelve a la tierra, luego de cumplir su función de vasija de una energía que es eterna?

¡El Abuelo está en el Agua!

Lloré desconsolado. Tenía doce años cuando murió. Me resisti a no saber dónde estaba.
Era científico, con el don del amor por la ciencia.
Me enseñaba a hacer experimentos, contándome fundamentos científicos de modo sencillo, amenizados con relatos que me apasionaban.
Empecé a estudiar química notando una facilidad enorme para diseñar experimentos y posibles aplicaciones.
Relataba que todo se transformaba, energia y materia, sin destruirse jamás.
Fomentó mi ética y respeto por el agua, seno de vida, misma materia tras cada ciclo vital.
Origen y destino, cuídalo.
Ahora investigo tratamientos del agua para conservar espacios marinos, y a mi abuelo.

Tomás, el físico

Tomás golpea la tersa superficie del agua, y esta se une al juego salpicando su rostro. Tomás gorjea de placer y golpea otra vez. El agua bailotea en círculos, salta desde el borde de la bañera y se derrama formando charcos. Tomás sonríe. Del grifo cae un hilo de agua y Tomás intenta atraparlo, pero el hilo se deshace entre sus dedos en cristalinas hebras y resbala por el brazo. Otro intento: ahora aprieta el puño en torno al hilo, pero este se deshace nuevamente. Tomás se enfada, luego se ríe a carcajadas.
Tomás descubre la magia de los fluidos.

El tiempo perdido

Elvira se quedó viuda, y como no le apetecía nada irse a vivir con cualquiera de sus hijos, decidió que ya había llegado la hora de volver a Badajoz. Sus hijos, desconcertados, intentaron disuadirla diciéndole que, habiendo pasado tanto tiempo, le resultaría casi imposible encontrar a sus viejas amistades. Ella, abatida, abandonó su idea, pero una semana después, la espabilada Mónica averiguó que, al menos, once amigas de su abuela seguían viviendo en Badajoz, y Elvira se sintió inmensamente feliz al descubrir que gracias a eso del Facebook, conseguiría recuperar gran parte del tiempo perdido.

La magia Museo

Alice era una niña que vivía en una casa muy pequeña con su madre. Estudió en una escuela pública en la ciudad y nunca de su ciudad había desaparecido.
Como era Alice una chica muy estudiosa fue galardonado con un premio de visitar un museo interactivo en otra ciudad, lejos de su hogar.
Al llegar al museo, Alice estaba encantada por lo que la imagen que venía corriendo, parecía que la figura le cruzó sin sentir nada. Para ella, la magia del museo estaba siguiendo sus pensamientos y nunca podría olvidar todo lo que experimentó en el museo interactivo.

Amores cuánticos

¡Con su átomo de oxígeno y los dos de hidrógeno, parece tan sencilla…! Pero cuando se pone líquida, la cosa se complica. Se crece congelándose. Y flota sobre su esencia. Me absorbe en combustión para encenderse y luego me libera mansamente, mientras se ella se apaga. ¿Cómo explicarme el empuje de sus moléculas sobre las mías? Estudiaré su preciosa armadura, átomo a átomo, para descifrarla. La ambigüedad de su médula, sus metamorfosis. Y todas sus máscaras en casos extremos. Lo haré con ecuaciones de Schrödinger en mi sala de máquinas de física cuántica.

Soldados temibles

El ejército de nanorobots avanzaba implacable por el interior de la vena cava. Hábiles, esquivaban toda clase de obstáculos. Haciendo un elegante eslalon entre los glóbulos rojos y las plaquetas y esquivando a los implacables linfocitos, llegaron al interior del corazón y desde allí fueron propulsados hacia su destino por el interior de la arteria carótida. En apenas unos minutos, llegaron hacia el foco principal de las células rebeldes que habían vencido a todo el sistema inmunológico. Una vez allí dispararon sus rayos láser hacia la cromatina de cada célula dañina. La temible enfermedad desapareció en apenas unas horas.

Mira el tiempo

Si mañana es hoy y hoy seria el ayer, el futuro seria presente, el presente pasado; comprensible pero si el ayer nunca volvería porque nos preocupamos del presente , tampoco nunca vuelve mejor no pensar en futuro porque se convierte en presente mejor solo estar en un momento. El tiempo es confuso. El pasado no vuelve, el presente es pasado, el futuro esta sin darte cuenta

El Condenado

Lo suyo lo causa un gen recesivo –le explicó el doctor a Francisco Blanco–. Pero esto del albinismo, y que le quede claro, no quiere decir que esté condenado a desarrollar, y mucho menos a morir de cáncer. Tiene que cuidarse nomás, po. No sé si me explico.
–¿Y de qué murió Pachito Blanco? –preguntó la caserita un año después.
–Parece que le dio un gen recesivo fulminante –respondió docta la otra. Y enseguida–: ¿Ya subió otra vez el tomate, don Luis?

Falacia científica

El biólogo es un conjunto de células estudiando células. El químico es un conjunto de moléculas estudiando moléculas. El físico es un conjunto de átomos estudiando átomos. Dios determinó las leyes bajo las que se rigen las células, las moléculas y los átomos. Entonces, el biólogo, el químico y el físico estudian a Dios. La matemática determina las leyes bajo las que se rigen las células, las moléculas y los átomos. El matemático estudia estas leyes. El biólogo, el químico y el físico estudian al matemático. El matemático es Dios.

Mordisco pavoroso a la madre primigenia

Religiosamente, con negrura sacerdotal, asintió ante la probeta sanguinolenta que alguien sostenía ante él:
-Yo también soy aristotélico.- Resumió pensativo, con una expresión de veneración profunda, con el sentimiento de cristiandad ligado a la intelectualidad de la forma absoluta, del principio elemental que representaba él con su cuerpo varonil; atrapado, eso sí, en el envoltorio material que le había prestado una mujer mediante su banal colaboración durante el movimiento generador, y empeñándose en respirar ruidosamente, a pesar de todo.
-Nuestra cristiandad resulta patente en nuestros intentos de encadenar aquellas fuerzas que tememos. ¡Oh probeta prodigiosa! ¡Eres mejor que una madre!

Tributo a la naturaleza y al hombre

Soy feliz cuando veo y siento caer la lluvia, porque pienso que curará las heridas que le infringimos a la naturaleza; soy feliz cuando observo la diversidad de colores y movimientos de todos los elementos que me rodean porque su origen aunque desconocido por ahora, y en muchos casos, le dan sentido a la vida, me maravillo cuando observo el recorrido apresurado de un avión para despegar y unirse con las nubes, me maravillo cuando pongo en marcha mi vehículo y cuando navego en la internet, porque mi fe en el Hombre por el Hombre encuentra sentido.

Padre e hijos

El carcelero entró con el preso.
–Compañero nuevo –dijo mientras lo recluía en el calabozo.
–¡Newton! –exclamó sorprendido el recién llegado.
–¿Albert…? No pienso compartir celda con este lunático –dijo Newton enfurecido al carcelero, que salía sin prestar atención.
–¡Lunático! Quién fue a hablar. ¡Yo tampoco quiero estar aquí con este chiflado desequilibrado! –gritaba Albert desesperado.
–Deja de gritar, viejo loco. No volverás a verlo.
–Pero…, ¿cuánto tiempo llevas aquí encerrado? –preguntó Albert, a lo que una carcajada desmedida profirió del calabozo contiguo.
–¿Quién hay…? –preguntó nuevamente Albert a Newton.
–Tu padre, Albert, tu padre.
–¿Mi padre…?
–Galileo, Albert, Galilei.

Tus manos

La pareja abre los ojos pese al polvo fino y seco que flota en el aire, observando lo que hasta hace poco era un oasis enorme, refugio para centenares de personas y animales. La codicia y el clima enloquecido se llevaron el agua, y todos tuvieron que marchar.
Ellos dos no se rindieron, volvieron antes de ayer y no han parado de colocar peculiares artefactos sobre mi manto de arena caprichosa, junto a los que entierran puñaditos de semillas. En seguida aparecen las primeras gotas, humedeciendo los hoyuelos. ¡Me alegro tanto de que hayan vuelto!

Capicúa

Repentinamente, falló el módulo temporal.
Cuando el teseracto se detuvo, tembloroso, abrió la escotilla para salir al exterior; un escalofrío le paralizó al instante. Rápidamente, volvió al teseracto, comprobó las coordenadas y, al ver que eran correctas, volvió a salir aún más aterrorizado; debería estar en el laboratorio del instituto de astrofísica, sin embargo, se encontraba en mitad de una vasta y prodigiosa extensión de hielo que envolvía todo el horizonte.
Volvió a entrar, miró el indicador temporal: 35700 años, y, sin saber si había avanzado o retrocedido en el tiempo, cayó de rodillas derrotado.

Órdago

Alguien en el bar pronunció la palabra ciencia, y él dijo:

-Yo no creo en la ciencia. Es un engañabobos. Mira Arquímedes, era un genio… por descubrir que cuanto más engordes, menos tienes que llenar la bañera. Y Newton, la gente dice: Newton, descubrió la gravedad; si en vez de caerle una manzana, le cae una piedra que le revienta la cabeza, mejor la hubiera descubierto. Einstein, era muy inteligente Einstein. Que venga Einstein aquí a jugar al mus y verás quién paga los carajillos… Ah, ¿que está muerto? Pues lo que te digo: tan listo no sería. Venga, reparte.

Pedido a domicilio

Hola, queríamos pedir unas pizzas. A ver, sería una familiar de cuatro quesos, otra familiar barbacoa y una mediana con extra de anchoas. Masa gruesa, y de beber nos traes unos refrescos. Y también… Pedro, ¿querías algo más? Vale, también queremos pan de ajo. Sería a domicilio, te mando la dirección, apunta: Estación Espacial de la NASA, 1, Sobreático 1ª. No te preocupes que tenemos cambio exacto. Lo que sí que tendréis que vigilar es cuando aparquéis, que está un poco difícil por aquí. Y nada sólido ¿eh? Todo en polvo. Perfecto, ¡gracias!

En media hora están aquí.