Tesis del agua
Un sistema para mejorar la gestión de los recursos hídricos del Júcar
Patricia Marcos diseña, a lo largo de su tesis, un sistema que ayude a reducir las consecuencias del cambio climático en la gestión del agua. Su investigación, que toma como caso de estudio la Cuencia del Júcar, ha sido galardonada con el Premio Tesis Doctoral de la Cátedra Aquae 2020.
Hoy en día, no existe una metodología universalmente aceptada sobre cómo diseñar estrategias de adaptación a escala de cuenca. Entre las posibles carencias de los métodos existentes se ha señalado que se suelen centrar más en los impactos del cambio climático que en la adaptación propiamente dicha, que en ocasiones no consideran otro tipo de factores (como los socioeconómicos) o la falta de implicación de los principales actores a escala de cuenca en el diseño de estas estrategias, necesaria para aumentar su confianza en la solución adoptada.
La principal innovación que aporta la tesis es el desarrollo de una metodología para la adaptación de los sistemas de recursos hídricos al cambio climático integrando dos tipos de enfoques para lograr una aproximación más completa al problema: el enfoque top-down, orientado a caracterizar los impactos del cambio climático a escala de cuenca y basado en el uso de modelos; y el enfoque bottom-up, que se dirige a identificar vulnerabilidades y a definir escenarios socioeconómicos a escala local y opciones de adaptación, en este caso mediante un proceso de tipo participativo (celebración de talleres con los principales actores a escala de cuenca).
Los resultados obtenidos a partir de ambos enfoques (recursos hídricos futuros y medidas de adaptación, respectivamente) se combinan mediante un modelo hidroeconómico, que permite seleccionar el programa de medidas de adaptación más adecuado (coste-efectivo y aceptable desde un punto de vista social) en función del escenario climático.
De acuerdo con los resultados de la investigación, la frecuencia, magnitud e intensidad de las sequías en la cuenca del Júcar podría aumentar en un contexto de cambio climático. Asimismo, en los escenarios futuros analizados se produciría una reducción de los recursos de la cuenca (superior a medio plazo que a corto plazo), que podría afectar en mayor medida a la cabecera de la cuenca. Esto tendría implicaciones importantes para la gestión futura del sistema, puesto que en la cabecera se ubican los principales embalses y buena parte de los recursos hídricos totales.
En cuanto a la evaluación de la vulnerabilidad y la identificación de opciones de adaptación, el uso de metodologías participativas permite poner en valor e integrar el conocimiento local, así como lograr una comunicación efectiva de la incertidumbre asociada a las proyecciones climáticas futuras (que puede constituir un aspecto clave para el éxito de la estrategia de adaptación).
En general, los principales actores a escala de cuenca valoraron positivamente la modernización de regadíos, la gobernanza del agua (revisión de las concesiones) y el aumento del uso de recursos no convencionales (como la reutilización del agua o la desalación). Sin embargo, mostraron un escaso interés por medidas como los mercados del agua o los trasvases.
De acuerdo con los resultados obtenidos, la implementación de medidas de adaptación permitiría reducir sustancialmente el déficit anual del sistema para diversos escenarios de cambio climático. En cualquier caso, es necesario considerar cuidadosamente cómo se asigna el déficit restante entre los distintos usuarios, a fin de evitar la intensificación de los conflictos existentes.