Contar con instalaciones sanitarias, como un retrete o inodoro, o con sistemas de alcantarillado y estaciones de depuración de aguas residuales es esencial para el bienestar personal y para evitar la transmisión de enfermedades. Sin embargo, millones de personas en el mundo carecen de estos recursos básicos.
En concreto, según señala un informe conjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 3.500 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a un retrete seguro o a los sistemas de depuración adecuados.
Día Mundial del Saneamiento
Cada año, el 19 de noviembre, se celebra el Día Mundial del Saneamiento (o del Retrete), organizado por Naciones Unidas para poner el foco de atención sobre esta cuestión de importancia global. Garantizar el acceso a servicios adecuados de saneamiento y de depuración de aguas residuales a todas las personas es clave para garantizar la salud humana y ambiental.
Este es un objetivo reconocido en el ODS 6 de la Agenda 2030 de la ONU que, concretamente, incluye una Meta 6 rubricada en 2015 que indica textualmente lo siguiente: “De aquí a 2030, lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones de vulnerabilidad”.
La relación entre el saneamiento y la salud es innegable. El acceso a agua potable limpia y a instalaciones de saneamiento adecuadas es esencial para prevenir enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera y la disentería. Además, la ausencia de saneamiento adecuado contribuye a la propagación de enfermedades infecciosas, afectando la calidad y esperanza de vida de millones de personas en todo el mundo.
Recuerda que estas infografías son de uso libre.
Cítanos como fuente (www.fundacionaquae.org) y, sobre todo, ¡difunde el mensaje!