Como ya hemos explicado en otras ocasiones, el plástico tiene una muy mala reputación entre los ecologistas. Quienes se preocupan por el medio ambiente saben que solo el 9 por ciento del plástico que se consume en el mundo se recicla después. La alternativa más evidente es el vidrio. ¿Pero es son los envases de vidrio mucho más sostenibles que los de plástico?
Entre otros factores, el proceso de fabricación de estos materiales y la capacidad de ser reciclados son algunos de los que veremos a continuación.
Plástico o vidrio: el gran dilema
Cuando entramos en un supermercado a hacer la compra vemos una gran cantidad de envases. Las conservas de legumbres como las lentejas o las alubias suelen venir en recipientes de vidrio. Por el contrario, el agua embotellada o la comida preparada viene en envases de plástico.
Esto contraste con el hecho de que algunas bebidas, como el vino, vienen en botellas de vidrio. ¿Por qué unos productos vienen en envases de un tipo y otros en otro? ¿Cuál de ellos es un envase más sostenible? Para dar una respuesta correcta a esta pregunta tenemos que tener en cuenta dos ideas: cada material tiene un ciclo de vida y una unidad funcional diferentes.
Cuando utilizamos una botella como referencia, comparamos una botella de plástico de un litro con una de vidrio con la misma capacidad. Al hacer la comparación, lo más lógico puede parecer comparar un kilogramo de plástico con uno de vidrio. En realidad, debemos comparar cuánto pesa cada recipiente para cumplir una única función.
Para verlo con más detalle, comparemos cuánto pesan dos botellas con una capacidad de 1 litro en función de si éstas están hechas de vidrio o plástico. Al hacerlo, vemos que una botella de plástico de 1 litro puede pesar unos 25 gramos. Sin embargo, si es de vidrio el peso puede ser de casi 500 gramos.
¿Qué material es más sostenible para hacer envases?
Entonces, ¿plástico o vidrio? El vidrio es un material que se puede reciclar infinitamente. Cada vez que se recicla el vidrio, éste vuelve a su estado original, sin perder calidad o pureza. Pero lo cierto es que el vidrio tiene un coste medioambiental alto, ya que la arena que se utiliza para su producción se extrae de los lechos de los ríos y los fondos marinos.
Sacar arena del entorno natural perturba el
ecosistema, ya que la arena da cobijo a microorganismos que alimentan la base de la cadena alimentaria.
Los envases de vidrio, en general, son una mala opción para el envasado de productos. El peso, la fragilidad, la cantidad de energía empleada en su elaboración hacen que el cristal sea una opción que debamos minimizar al máximo en nuestro consumo, ya que el disponer de una botella de vidrio en nuestras manos con agua supone un alto consumo de energía en general en el proceso de distribución.
Por último, como hemos visto en el ejemplo de la botella, la unidad funcional es mayor en el caso del vidrio. Por ello, el vidrio causa un mayor impacto medioambiental.
Los envases más sostenibles son de plástico
¿Pero significa esto que el plástico es un envase más sostenible? Los envases de plástico se producen usando más energía que la que requiere un envase de vidrio. Pero lo cierto es que la evolución de los productos PET ha cambiado esta relación.
Esta relación de la cantidad de energía empleada es importante porque la huella de carbono debe ser mínima en todos los puntos de la cadena. De esta manera, el reciclado de los envases debe centrarse en aquellos plásticos que sean más biodegradables.