Microrrelatos

Se siente

Colgó el móvil y se zambulló desde su yate para celebrar lo fácil que le había resultado el último soborno. Sí, sonrió cínicamente, tenía que admitir que los principios no estaban hechos para él. De inmediato se hundió como si fuera de plomo, mientras Arquímedes se encogía de hombros.