Microrrelatos

Érase un científico

Érase un científico que creó un mini-hombre, éste no medía más de cinco centímetros. Su creador lo nombró Bicho de Laboratorio.

El científico lo introdujo en una pecera y dijo; Este es tu mundo. De hoy en más vivirás aquí. Serás un ser único y te amarás como narciso. Yo te di la vida y te daré la educación. Yo demarco los límites de tu dominio. 

El científico lo visitó horas antes de morir, ambos tenían una barba similar, blanca y larga. Algo los unió, entonces el científico lloró. 

El bicho no lloró la muerte del científico.