Educar en verano con imaginación

De esta forma, atajaremos la brecha que pueda producir el olvido estival, que en esta ocasión se ve potenciada por el confinamiento y el cierre de los colegios en el mes de marzo.

Fortalecer lo aprendido durante el verano

En el caso de los niños y niñas hasta sexto de primaria, el verano es un buen momento para robustecer su estructura su pensamiento, en áreas como la expresión oral y la escrita, gracias a la lectura. Sin embargo, es periodo vacacional resulta ideal para presentarles una nueva visión más práctica de las diferentes asignaturas que aprenden en la escuela, alejada de corsés escolares y promoviendo así una educación más creativa.

De esta forma en este Conversaciones Aquae veraniego, conducido una vez más por Mariola Urrea, presidenta del consejo de Estrategia de Fundación Aquae, y nuevamente con una invitada de excepción como Cristina Balbás, fundadora de Escuelab, queremos presentar diferentes y sencillas estrategias para incluir estos lenguajes en el día a día con una educación creativa.

Estas prácticas parten de métodos sencillos como crear historias con sus personajes favoritos a través del cual pueden conocer nuevo vocabulario en un contexto conocido por los niños y niñas.

Otra forma es darles protagonismo en la cocina, con el desarrollo de diferentes  recetas culinarias para ejercitar su mente en cuestiones matemáticas. Y también se les puede marcar una serie de objetivos imaginarios motivándoles con la propina semanal que reciben.

Es decir, esta Conversación ofrece trucos para que los adultos ofrezcan a sus hijos retos y oportunidades imaginativas, regados siempre con una alta impronta de libertad, que les permita así interiorizar con naturalidad a los jóvenes la importancia de las matemáticas y a la expresión oral y escrita.