Día Mundial de los Glaciares, una cita de la ONU para alertar sobre la pérdida de hielo
Los glaciares desempeñan un papel crucial en la regulación del clima global y son la fuente de suministro de agua dulce esencial para miles de millones de personas.
Sin embargo, se están derritiendo a un ritmo acelerado debido al cambio climático, causado principalmente por las actividades humanas desde el siglo XIX.
Para enfatizar la importancia de los glaciares y garantizar que aquellos que dependen de ellos reciban los servicios hidrológicos, meteorológicos y climáticos necesarios, Naciones Unidas ha declarado 2025 como el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares.
Además, la ONU ha anunciado la proclamación del 21 de marzo de cada año como el Día Mundial de los Glaciares a partir de 2025. Por último, la celebración del Día Mundial del Agua de 2025, el 22 de marzo, también se centrará en los glaciares. La ONU ha elegido el lema «Conservación de los glaciares» para este Día Mundial del Agua de 2025.
Con estos pasos, se quiere resaltar el papel fundamental de las regiones heladas del planeta como fuente vital de agua dulce y servicios ecosistémicos a nivel mundial.

Glaciar en la región del alto Valais de Suiza. | FOTO: Nicos Fotowelt vía Pixabay
Objetivo: alertar sobre la pérdida de glaciares
El Día Mundial y el Año Internacional de los Glaciares buscan sensibilizar a la opinión pública sobre la importancia vital de los glaciares, la nieve y el hielo en el ciclo hidrológico y el sistema climático.
También resaltan los impactos económicos, sociales y ambientales de los cambios cada vez más acelerados que están experimentando las regiones heladas de la Tierra. Compartir las mejores prácticas y conocimientos para abordar los desafíos del rápido derretimiento de los glaciares y sus consecuencias es otro de sus objetivos principales.
Qué es un glaciar
Un glaciar es una gran acumulación de hielo y nieve, que se origina en tierra y fluye lentamente por la influencia de su propio peso. Los glaciares se encuentran en todos los continentes.
Existen en muchas regiones montañosas y alrededor de los bordes de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida.
En el mundo hay más de 275.000 glaciares, que cubren una superficie de unos 700 000 km². según datos del National Snow and Ice Data Center (NSIDC) de Estados Unidos.
Los glaciares almacenan unos 170.000 km3 de hielo, señalan investigaciones recientes publicadas en la revista científica Journal of Geophysical Research. lo que equivale aproximadamente al 70% del agua dulce mundial. En general, los glaciares se han ido reduciendo en todo el mundo desde mediados del siglo XIX a medida que el mundo se calienta rápidamente debido al aumento de las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero. Además, la elevación de las temperaturas globales provoca temporadas de acumulación más cortas, menos nevadas y más precipitaciones.

Paisaje de la Antártida, el lugar con la mayor acumulación de hielo del mundo. | FOTO: Alkalenski vía Pixabay
La importancia de los glaciares
Como señala la ONU “los glaciares son los centinelas helados de la naturaleza, vastos ríos de hielo y nieve que esculpen la Tierra, testigos silenciosos del paso del tiempo y de los cambiantes ritmos de nuestro planeta”.
Estos espacios son esenciales para el ecosistema terrestre, ya que ayudan a regular el ciclo del agua y actúan como reservas de agua dulce
Su desaparición afecta a la temperatura global y aumenta el nivel del mar Por otra parte, la pérdida de glaciares de montaña altera el flujo de agua de los ríos que nacen en ellos e incrementa el número de desastres naturales tales como inundaciones o deslizamientos de tierra en las áreas de su entorno.
La ONU señala que esta serie de “cambios en cascada” pone en peligro los ecosistemas, los medios de vida y las economías en todo el mundo.
Para abordar este desafío urgente, es esencial “tomar medidas ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, remarca Naciones Unidas.
Algunos datos sobre glaciares
Para resaltar la importancia de los glaciares, la campaña informativa del Año Internacional de la Conservación de los Glaciares y del Día Mundial de los Glaciares ofrece datos interesantes a tener en cuenta:
- Casi el 70% del agua dulce de la Tierra se almacena en forma de nieve o hielo. La escorrentía de los glaciares, la nieve y el hielo son esenciales para el agua potable, la agricultura, la industria y la producción de energía limpia.
- Más de 2.000 millones de personas, equivalente a la suma de la población de China y Estados Unidos, dependen del deshielo de glaciares y nieve como una fuente crucial de agua dulce.
- La disminución continua de los glaciares contribuye al aumento del nivel del mar a nivel global, con un nivel actual de aproximadamente 20 cm más alto que en 1900.
- Se prevé que un tercio de los glaciares actuales desaparezcan para 2050.
Desde hace más de 130 años, algunos glaciares de todo el planeta son objeto de un seguimiento sistemático mediante mediciones anuales sobre el terreno y, más recientemente, mediante distintas técnicas de teledetección.

Glaciar de Monte Perdido, en los Pirineos, en una imagen tomada en el año 2004. | FOTO: Nacho Azcárate y Calo Bescós vía Wikimedia Commons
Glaciares en España
La única zona del territorio español con glaciares es la cordillera de los Pirineos, donde hasta hace unas décadas había más de una veintena de reducidos campos de hielo que permanecían congelados todo el año.
En los últimos tiempos, esos pequeños glaciares pirenaicos, vestigio de tiempos pasados más fríos, han sufrido una veloz disminución en número, superficie ocupada y grosor de la capa de hielo.
Diversos estudios señalan que, a este ritmo, la Península ibérica podría estar completamente libre de hielo perenne a mediados de siglo.
Los dos glaciares más conocidos y voluminosos son los del Aneto y el de Monte Perdido. En relación a este último, los científicos del grupo de investigación CryoPyr (IPE-CSIC) informan de que sus tasas de adelgazamiento promedio han excedido los tres metros anuales en años como 2022 y 2023. Hoy en día, este símbolo pirenaico en peligro es un vestigio que podría desaparecer por completo antes de 2035, afirman los expertos.