Día Mundial de las Ciudades: urbes inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles

Los entornos urbanos reúnen todos los desafíos ambientales y sociales, y también están poniendo en marcha soluciones a esos retos. Uno de ellos es la gestión eficiente y tecnológica del ciclo urbano del agua

El 31 de octubre de cada año, desde 2014, se celebra el Día Mundial de las Ciudades. Esta jornada fue establecida en 2013 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre las tendencias, desafíos y oportunidades del desarrollo urbano sostenible. 

Esta efeméride pretende además fomentar la cooperación internacional para mejorar la calidad de vida de las personas que habitan los entornos urbanos, en línea con el ODS 11, que expresa la ambición de hacer que las ciudades sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.

ONU Hábitat es la entidad internacional que coordina esta iniciativa, y resalta en sus mensajes la idea de que el acelerado crecimiento de los entornos urbanos en todo el planeta plantea numerosos desafíos. 

Hay que tener en cuenta que, actualmente, las ciudades albergan más de la mitad de la población mundial, y se proyecta que esta cifra aumente al 70% para 2050, según estimaciones de Naciones Unidas. 

La ciudad del futuro 

Para la ONU, las ciudades son “laboratorios sociales donde se redefine la convivencia”. En ellas se concentran los principales retos de nuestro tiempo, como la salud ambiental y la adaptación al cambio climático, el consumo de energía, la cohesión social, el acceso a la vivienda, la movilidad sostenible y el empleo digno, todos ellos objetivos definidos en la Agenda 2030, dice Naciones Unidas.

Una imagen de la ciudad alemana de Berlín. | FOTO: Pixabay

Una imagen de la ciudad alemana de Berlín. | FOTO: Pixabay

Al mismo tiempo, las ciudades reúnen la mayor parte del talento, la creatividad y la energía colectiva necesaria para resolver esos desafíos.

Por eso, el futuro del planeta será, en gran medida, el futuro de sus ciudades: urbes capaces de combinar crecimiento económico con justicia social, cultura cívica y sostenibilidad ambiental.

ONU Hábitat considera que la innovación tecnológica, la inteligencia de datos y la cooperación internacional son pilares esenciales para mejorar los entornos urbanos y hacer realidad los objetivos planteados en la Nueva Agenda Urbana, el marco global que orienta la acción hacia un futuro urbano más justo y equilibrado.

El lema de la edición 2025

La edición 2025 del Día Mundial de las Ciudades, cuya celebración global es el 31 de octubre en Bogotá (Colombia), girará en torno al lema Ciudades inteligentes centradas en las personas (People-Centered Smart Cities).

El tema pone el foco en el papel transformador de la tecnología en la vida urbana. En un momento histórico marcado por la digitalización y la transición ecológica, las ciudades están adoptando soluciones basadas en datos, plataformas digitales y herramientas tecnológicas para mejorar los servicios urbanos, optimizar la planificación y la gestión y aumentar la participación ciudadana. 

Pero, como subraya ONU-Hábitat, el verdadero progreso no reside solo en la innovación tecnológica, sino en garantizar que esas tecnologías están diseñadas y aplicadas al servicio de las personas. La ONU señala que la tecnología puede ser un vehículo de transformación positiva cuando se integra con una visión ética, inclusiva y humana de la ciudad.

Un rincón de la ciudad de Amsterdam. | FOTO: Pixabay

Un rincón de la ciudad de Amsterdam. | FOTO: Pixabay

Agua y ciudad 

Uno de los aspectos más decisivos en el modelo de ciudad inteligente o smart city es la gestión sostenible del agua.

Las urbes del siglo XXI afrontan un doble desafío respecto a los recursos hídricos. Por una parte, garantizar el acceso universal a agua potable y saneamiento, tal y como establece el ODS 6. Y, al mismo tiempo, adaptarse a los impactos del cambio climático mediante una gestión que sume la experiencia profesional y las nuevas capacidades técnicas. 

En ese sentido, las tecnologías inteligentes permiten hoy monitorizar en tiempo real el consumo, detectar fugas, optimizar redes de distribución, recuperar aguas de lluvia o reutilizar aguas residuales con altos estándares de seguridad, por citar algunas aplicaciones ya en curso.

Además, la integración de datos geoespaciales, sensores, sistemas de IA y gemelos digitales en la planificación ayuda a prevenir inundaciones, mitigar sequías y proteger ecosistemas acuáticos.

Una ciudad inteligente es también “water smart”; capaz de entender el agua como un elemento estructural del bienestar, la salud y la justicia ambiental. 

Aunar gestión del ciclo urbano del agua y estrategia digital es una suma llena de beneficios.

Actualizado: 05/11/2025