Desaparición de los insectos en el medio ambiente
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha señalado que diariamente desaparecen 30 especies de insectos de la faz de la Tierra, y que una cuarta parte de los existentes en Europa están, en la actualidad, en peligro de extinción.
La desaparición de los insectos, por pequeños que éstos sean, está poniendo de manifiesto los motivos que podrían estar tras esta “hecatombe de los insectos”: el cambio climático, la contaminación de las aguas o la agricultura intensiva y monoespecífica.
Además, se debe tener en cuenta que la disminución de estos invertebrados afecta directamente a la cadena de alimentación humana y que la pérdida de estas especies es una llamada de atención sobre el estado general de unos hábitats que prestan servicios ecosistémicos esenciales para la Humanidad.
Y es que una de las consecuencias más importantes de la desaparición de los insectos es la reducción de los polinizadores. Empezando por las abejas y siguiendo por muchos otros insectos que visitan las flores, y que se encargan de producir buena parte de los alimentos que comemos. Si los insectos desaparecen, los procesos ecológicos más básicos dejarán de funcionar.
El entomólogo Edward O. Wilson nos dejó escrito que, aunque ellos no nos necesiten en absoluto, nosotros “necesitamos a los insectos para sobrevivir”.