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Aquae

“España está a la vanguardia mundial en calidad de los servicios de agua”

Fundación Aquae presenta un nuevo número de su serie de publicaciones científicas (Aquae Papers), en el que analiza el marco regulador del ciclo urbano del agua en Reino Unido, Chile y España. Un trabajo coordinado por Juan Antonio Guijarro, patrono de la fundación

Fundación Aquae ha presentado el segundo número de su colección de publicaciones científicas, Aquae Papers, que cuenta en esta edición con la colaboración del Instituto de Estudios Económicos (IEE).

El estudio establece una comparación del marco regulador del ciclo urbano del agua en Reino Unido, Chile y España, “tres sistemas diferentes que alcanzan excelentes niveles de eficiencia técnica por contar con un marco regulatorio fuerte que garantiza seguridad jurídica y estabilidad de inversiones”, según afirma el patrono de la Fundación y coordinador del informe, Juan Antonio Guijarro.

Para Guijarro, una de las principales conclusiones que se extraen del análisis de los marcos reguladores del agua urbana en los tres países mencionados es que, “con independencia de lo centralizados o descentralizados que estén los diferentes modelos de cada país, es muy importante que se cuente con unos marcos regulatorios que continúen garantizando los niveles de inversión que los sistemas requieren para mantener unos niveles de servicio óptimos, que potencien la innovación y el desarrollo tecnológico, y que promuevan un uso adecuado de los recursos”.

En este sentido, el patrono de la Fundación destaca que “España está a la vanguardia mundial en calidad de los servicios de agua”.

“Cada sistema tiene sus ventajas e inconvenientes, pero en cuanto a cobertura de agua y calidad del servicio, los tres sistemas alcanzan excelentes niveles de eficiencia técnica. Ello a pesar de tener diferentes marcos regulatorios, modelos de financiación de inversiones, políticas de participación del sector privado, recursos hídricos o características hidrológicas distintas”, añade.

Guijarro insiste, además, en que un factor fundamental que tienen en común los tres países analizados es la fortaleza de sus respectivos marcos regulatorios. “Esto garantiza la seguridad jurídica y estabilidad de las inversiones, lo que ha permitido el adecuado desarrollo del sector”, añade.

En Inglaterra y Gales, la empresa privada ofrece el servicio de suministro de agua y saneamiento al 99% de la población; en Chile, prácticamente el 96% de la población es abastecida por empresas privadas, y en España, la estructura del mercado es más compleja, principalmente con tres tipos de gestión: empresas públicas y entidades locales (47% del total de la población); empresas privadas (36%); empresas mixtas público-privadas (13%), y otras opciones (4%). “Pero todos ellos son buenos ejemplos de gestión indirecta basada en la colaboración público-privada”.

Cada país tiene diferentes patrones de organización de competencias, Chile por segmentación regional administrativa, Reino Unido por segmentación regional institucional y España mediante gestión a escala local, país del que ha destacado su complejidad, ya que  el sistema español, basado en la competencia local de la gestión de los servicios de abastecimiento y saneamiento del agua urbana, implica la existencia de más de 8.000 reguladores, lo que se traduce en una gran disparidad de criterios de gestión y una amplísima dispersión tarifaria.

Pero para Guijarro la eficiencia en la gestión tiene que ver con las cualidades técnicas, capacidades y herramientas del operador, lo que sin duda ha mejorado mucho en las últimas décadas. “La eficacia de la regulación en sí misma es más compleja, pero en los tres ejemplos han evolucionado y hecho posible el desarrollo de los servicios de agua y saneamiento. Las mejoras técnicas en la operativa, así como las incorporadas en los marcos regulatorios de cada país son las claves del éxito del sistema”.

El acto de presentación se celebró en la sede del Club Financiero Génova y estuvo presidido por Ángel Simón, presidente de Fundación Aquae; Juan Antonio Guijarro, patrono de la Fundación; y Joaquín Trigo, director general del Instituto de Estudios Económicos.