Agua, desarrollo sostenible y economía circular

Pero hay más. Han surgido nuevos retos, ideas, conceptos… que integran los tres ámbitos y que contribuyen a la sostenibilidad. Hablamos de la Economía circular. Y en este concepto se entremezclan las tres dimensiones. Porque el objetivo es retornar los recursos naturales utilizados al medioambiente en un buen estado. Que los residuos y los desechos se reduzcan, se reutilicen, se reparen, en definitiva, que se reciclen, que vuelvan al ciclo ambiental garantizando la sostenibilidad.

Y el agua es el paradigma de esa economía circular. Porque es el elemento que, naturalmente, se transforma, y que tiene un ciclo propio. El ciclo del agua. Pasa por los tres estados de la materia. Y mantiene la misma cantidad en el planeta. Pero no en los mismos lugares.

El objetivo en la Unión Europea, plasmado en la Directiva Marco del Agua, es su conservación en cantidad y calidad. Ello está implícito en el binomio Agua y Desarrollo sostenible, lema elegido por las Naciones Unidas. Y también está contenido en el concepto de economía circular. Los beneficios para el medio ambiente son muchos: disminución en el uso de agua, reducción en la producción de residuos, reutilización y reciclaje. Los ciudadanos se benefician del mejor estado de las aguas, del ambiente y por la generación de empleo.

De ahí la importancia del consumo responsable, del ahorro, del saneamiento, de la reutilización. De esa forma, se podrá asegurar agua para todos de forma sostenible.

En consecuencia, en el Día Mundial del Agua de 2015, año en la que finalizan  los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y se engarzan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es conveniente resaltar el papel que todos tenemos en el logro de las metas propuestas.

El desarrollo sostenible se consigue día a día, con nuestras acciones y con políticas adecuadas. El agua, en su ciclo y formando parte de la economía circular, debe protegerse. Y la clave se encuentra en la responsabilidad de los ciudadanos. En cualquiera de las actividades que desempeñe, como consumidores, como abastecedores o como políticos.

¿Te has dado cuenta de todas las acciones relacionadas con el agua que puedes llevar a cabo para contribuir al desarrollo sostenible?