Cambio Climático

La muerte de una ballena con 40 kilos de plástico en el estómago

En una playa en el sureste de Filipinas, apareció varada una ballena cuya autopsia reveló que tenía 40 kilos de plástico en el estómago.

En la orilla de la isla de Mindanao, en el municipio de Mabini, provincia de Valle Compostela, en el sureste de Filipinas, se ha encontrado una ballena varada y muerta. Se trata de un cetáceo, de la especie zifio o ballenato de Cuvier de 4 metros y medio. Si ya de por sí es triste la noticia, que sufren las ballenas y otras especies marinas de manera puntual, lo es más cuando, tras abrirla, se ha descubierto que tenía en su estómago 40 kilos de plástico.

El biólogo Darrel Blatchley llegó a la zona poco después de que encontrasen a la ballena. En sus declaraciones a diferentes medios, Blatchley aseguró que era consciente de que había muerto debido a la ingestión de plástico. Cuando llegó a la playa, se encontró a la ballena muerta, flotando en el agua, con los ojos hundidos y las costillas marcadas en su piel, lo cual era signo evidente de deshidratación y adelgazamiento patológico -emaciación-.  Lo que no sabía Blatchley era la gran cantidad de plástico que encontraría.

Cuando abrió su cuerpo, la autopsia reveló que había 40 kilos de plásticos procedentes de bolsas de la compra, bolsas de la basura, cuatro sacos para cultivar plátanos y 16 sacos de arroz. «La situación era tan grave que incluso había empezado a calcificarse. El plástico llevaba ahí mucho tiempo y el estómago trataba de absorberlo sin resultados«. Blatchley lleva una década al frente de D’Bone Collector Museum, un centro museístico de Historia Natural en Davao del Sur (Filipinas). Durante esos años, han recuperado casi sesenta cuerpos de ballenas, cuatro de ellas embarazadas, y delfines que han fallecido debido al consumo de basura plástica o redes de pesca. Pero según el biólogo, nunca había encontrado tal cantidad de plástico ingerido por una ballena. Los cetáceos y otras especies marinas comen el plástico que encuentran en el océano o en el mar pensando que es alimento. Lo cual quiere decir que este cetáceo, tuvo a su disposición una gran cantidad de plástico que ingerir, más que comida, una situación de contaminación de las aguas alarmante, especialmente en las Islas Filipinas, uno de los países que más plástico arroja a sus costas y aguas.