Acercamiento de los animales a las ciudades

Las ciudades se han convertido en un recurso de emergencia para la población silvestre que comienza a estar acorralada entre las condiciones climáticas adversas y la reducción de sus ecosistemas naturales.

Y es que el continuo incremento demográfico y las crecientes necesidades humanas de alimentación, de vivienda y de obtención de energía amenazan, día a día, sus espacios y territorios.

Lo que no hace mucho parecían anécdotas; los jabalíes de noche por las calles, las gaviotas y las cigüeñas frecuentando de día los basureros, las aves acuáticas en los embalses por la falta de humedales o los murciélagos en las farolas de las ciudades, cada vez sucede con mayor frecuencia y están poniendo de manifiesto que los animales se están quedando sin sus hábitats naturales.

En 2020, los estudios sobre la fauna urbana revelaban que un 93 % de los mamíferos urbanizados presentaban ya conductas diferentes a las de sus congéneres de áreas rurales. La mayoría de ellos habían adoptado un estilo de vida nocturno para evitar a los seres humanos y habían ampliado su dieta natural al introducir nuevos alimentos.

Todo esto está generando un nuevo ecosistema urbano que es ya un caldo de cultivo para nuevas zoonosis y enfermedades.

La salud de la Naturaleza, basada en la conservación de los hábitats naturales, es nuestra mejor garantía de salud.

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27/04/2023