Conocer qué es un manglar es descubrir uno de los entornos naturales más valiosos de la Tierra. Los manglares, según Naciones Unidas, son ecosistemas costeros, típicos de las zonas tropicales y subtropicales, que presentan una gran riqueza de biodiversidad. Es importante recalcar que existen diferentes tipos de manglares, pero todos ellos tienen una característica común: nacen del contacto entre dos ambientes muy distintos –el terrestre y el marino–, constituyendo así uno de los hábitats más valiosos del planeta.
Una vez conocemos el significado de manglar es importante conocer la importante función que realizan en los entornos en los que se desarrollan.
Los manglares son clave para la conservación de diferentes tipos de especies y vegetales que necesitan de estos hábitats para poder crecer y desarrollarse. No solo tienen una función de protección de la vegetación y la fauna, también contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático al ser capaces de absorber y almacenar CO₂ en sus raíces.
Los manglares también ayudan a frenar el desgaste y la erosión de los suelos, evitando así que se acumulen sedimentos en las playas.
El árbol del mangle es la especie arbórea que más predomina en los manglares. Crecen en agua salada y cuenta con unas peculiares raíces que se extienden por encima y por debajo en suelos espesos y fangosos.
Los manglares poseen una biodiversidad de especies enorme y diversa, incluso algunas solo se encuentran en este tipo de entornos. La fauna que predomina está adaptada a las mareas y a las particularidades de este ecosistema. Entre las especies más comunes encontramos crustáceos, peces, moluscos, aves, reptiles, anfibios y mamíferos.
También viven en ellos cangrejos, camarones, ostras, cocodrilos, cobras, lagartos, tortugas, monos titis, lobos marinos, garzas, buitres, gaviotas, gavilanes o lombrices. En los manglares conviven, por tanto, especies terrestres y marinas, lo cual convierte los convierte en entornos naturales únicos.
Dentro de la flora de los manglares, destaca principalmente los árboles mangles, si bien a su alrededor florecen otras especies. Existen alrededor de 70 especies de árboles manglares, siendo estos cuatro los más comunes: Mangle blanco (Laguncularia racemosa), Mangle jeli o gris (Conocarpus erectus), Mangle negro (Avicennia germinans) y Mangle rojo (Rhizhophora mangle).
También se pueden agrupar en cuatro tipos según su ubicación dentro de la zona y características:
Los manglares son conocidos como «bosques azules». Esto se debe a que son increíblemente eficientes para almacenar carbono. Esto los convierte en una solución natural en la lucha contra el cambio climático, al ser capaces de absorber hasta 10 veces más gases de efecto invernadero que otros bosques tropicales o ecosistemas terrestres.
La deforestación, la actividad industrial y la descarga de residuos en estas zonas están poniendo en peligro la existencia de estos valiosos ecosistemas. Según datos de la Organización de Naciones Unidas, más de un tercio de los manglares del mundo ha desaparecido en los últimos 100 años. Por ello, proteger los manglares se ha convertido en uno de los retos medioambientales más importantes de los últimos años.
Sin embargo, no solo son importantes por su función en la lucha contra el cambio climático, sino que aportan otros beneficios muy importantes para la biodiversidad y el medio ambiente:
Por todas estas razones, cada 26 de julio se celebra el Día Internacional de la defensa del Ecosistema Manglar con el objetivo de reivindicar la protección y conservación de este tipo de entornos. Y es que entre 1980 y 2005 se han perdido más del 40% de los manglares del mundo, principalmente por la creciente urbanización y el desarrollo de las zonas costeras.
Esta alarmante situación llevó a que la UNESCO designará en 2015 la celebración del Día Internacional de la defensa del Ecosistema Manglar. Desde entonces se busca crear conciencia sobre el cuidado de este ecosistema único, especial y vulnerable.