El sistema es similar a un pararrayos y atrae a las nubes y la lluvia desde una distancia de aproximadamente 200 km². La tecnología se inspira en el «rompe nubes», un dispositivo desarrollado por el científico Wilhelm Reich en los años 1950 en los Estados Unidos, que consiste en un conjunto de tubos de metal y utiliza la energía orgánica para atraer nubes y producir lluvia. La fundación probó su dispositivo en el sur de Argelia, una región desértica con temperaturas altas. En el lugar, sólo había una finca que alimenta a todas las familias de la zona.
Ellos empezaron a utilizar la tecnología allí en 2005, y afirman que está lloviendo más, y por lo tanto, más árboles y la vegetación están creciendo allí. Actualmente hay más de 3.000 árboles frutales que producen manzanas, peras, albaricoques, higos, limones, naranjas y también otros vegetales que crecen en la zona. Más información: https://desert-greening.com