Gracias a este reto sostenible que planteamos desde Fundación Aquae ayudarás al cuidado del medio ambiente, la conservación de nuestros recursos y la disminución de la factura de tu casa: hablamos del ahorro de energía eléctrica.
Es importante que reflexionemos sobre la cantidad de energía que consumimos a lo largo del día. La mayor parte de las actividades que desempeñamos cada día están vinculadas con el consumo de energía eléctrica y esto tiene una repercusión en el cuidado del planeta. No solo su consumo, si no también su modo de transportar y extraer tienen un impacto negativo en el medio ambiente.
El ahorro energético, o eficiencia energética, es el consumo responsable de la energía con el objetivo de disminuir el impacto medioambiental y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Esta eficiencia energética se puede lograr a través del cambio de diferentes hábitos en nuestra rutina y mediante el uso de tecnologías más eficientes.
La generación de energía tiene un impacto medioambiental. El ahorro energético ayuda a reducir este impacto para así mitigar los efectos del calentamiento global y el cambio climático. Una de las fuentes más contaminantes en las viviendas es la energía que consumimos que es aquella que procede de combustibles fósiles como el carbón o el gas natural.
No dejar tu cargador conectado o apagar el ordenador en lugar de dejarlo en modo espera cuando no lo estés usando son pequeños gestos que pueden ayudar a reducir tu consumo de energía eléctrica. Además, otro consejo que te puede resultar útil y lo veras reflejado en tu factura de la luz es comprar bombillas LED para consumir menos pero deberás apagar las luces cuando no las necesites.
La calefacción y el aire acondicionado es conveniente no utilizarlos pero, en aquellos meses más calurosos o más fríos, conviene no poner estos aparatos al máximo. Esto te ayudará no solo a consumir menos energía si no también a contribuir al cuidado y protección del medio ambiente.
En cuanto a los electrodomésticos, un útil consejo para ahorrar energía es comprar aquellos que posean la etiqueta de ahorro energético A ya que estos son los que tienen la máxima eficiencia energética. Esto te ayudará a ahorrar hasta el 65% del consumo energético de tu hogar. Por otro lado, la secadora evita utilizarla: mejor tiende la ropa. Aunque tarde un poco más en secarse, el planeta te lo agradecerá.
Medir y reducir el consumo de energía en los hogares contribuye de forma importante a suavizar nuestro impacto medioambiental. Para ello, ponemos a tu disposición nuestra calculadora de huella de carbono.