Las hojas más altas de un árbol son las últimas en caer

José Alberto Pardos, catedrático de Fisiología y Genética vegetal, nos explica por qué los árboles de hoja caduca muestran en otoño los pigmentos que han tenido en sus hojas desde la primavera.

Las hojas empiezan a ponerse amarillas porque el árbol antes de tirar las hojas trata de recuperar la clorofila – el pigmento verde – y después de romper la molécula de clorofila, absorbe lo que queda y lo lleva al tronco, donde se almacena cuando la vida se complica con el frío o la sequía.

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FOTO: @aceytunos en Instagram

Al irse el verde vemos otros pigmentos como los carotenoides que ya estaban ahí desde que salió la hoja de la rama. Mientras la hoja producía oxígeno, estos pigmentos la protegieron del exceso de sol y, además, hicieron de antena de energía para la clorofila, captando de la luz otras longitudes de onda. Sus colores acabarán tirados sobre al tierra, eso sí: con un cierto orden: las hojas más altas de un árbol, como son las que reciben más agua y alimento, son las últimas en ponerse melancólicas, y en caer al suelo.

La verdad de una hoja caduca es que la hoja no es sólo verde: es roja, es morada, es marrón, es naranja, es amarilla. Que una hoja enseña sus colores al final, antes de la caída. Que todo el otoño, lo tuvo en primavera.

Esta entrada pertenece al diccionario de la naturaleza de Mónica Aceytuno, patrocinado por Fundación Aquae. Si quieres participar, lee aquí cómo hacerlo.

Actualizado: 18/03/2022