Las cifras son apabullantes, cada año se desperdicia en la Unión 88 millones de toneladas de comida, una cantidad que de no poner freno se elevaría a los 126 millones de toneladas.
El compromiso en forma de la directiva de la UE, apoyado por 42 organizaciones sociales y aprobado por el Parlamento Europeo es muy ambicioso, y pasa por favorecer la agricultura familiar, la producción más cercana al consumidor y reutilizar y reciclar, entre otras medidas.