‘Qauestio de aqua et terra’
El primer título de los Clásicos Aquae, es una colección de la Fundación Aquae. Se trata de una obra sobre pensamiento de Dante Alighieri, el precursor del Renacimiento en Italia.
Razón o Ciencia y fe. El debate es casi tan antiguo como la propia Humanidad, aunque cobró especial fuerza durante el Renacimiento. A principios de 1320, en la ciudad de Mantua se había planteado un debate público sobre la posición de los elementos agua y tierra. La discusión se repitió el 20 de enero en Verona, en la iglesia de Santa Elena. Las intenciones de la Iglesia no eran otras que las de adecuar la doctrina aristotélica a los principios teológicos de la creación. Las obras del filósofo griego, traducidas al latín, se hacían un hueco en los anaqueles de las librerías de pensadores y filósofos del Treccento.
“Hallándome yo en Mantua, se planteó una cierta cuestión, que había sido examinada muchas veces con anterioridad, de forma más superficial que verdadera, por lo que quedaba sin resolver. La cuestión quedó restringida a si el agua en su esfera, es decir, en su natural circunferencia, era en algún punto más alta que la tierra que emerge de las aguas, y que nosotros llamamos la cuarta habitable.”
Dante quiso fijar por escrito su posición y escribió ‘Qauestio de aqua et terra’ donde plantea que las esferas del agua y la tierra no son concéntricas, tal como se afirmaba en su época. Tampoco faltó la ironía en el epílogo de su obra, donde glosaba las ausencias en tan significativos debates. Este opúsculo resultó su última creación literaria y su primer texto científico. Pocos meses después de ver la luz, el poeta y filósofo considerado el padre de la poesía italiana y precursor del Renacimiento murió.
Esta importante obra de pensamiento es el primer título de la colección de Clásicos Aquae. La colección ofrecerá una atención destacada a las obras que sobre el agua se han escrito a lo largo de la historia. El reto es ambicioso, resaltar la importancia que tiene el agua en nuestro mundo diario y en los grandes retos de la ciencia y el pensamiento.
Como subraya Ángel Simón en la introducción al texto de Dante, “el agua representa para el ser humano la posibilidad de vivir, asegura su existencia, la ennoblece y la perpetúa… es un elemento fundamental de la cultura y el ser humano, entre la admiración y la devoción, entre el análisis científico y técnico, nunca abandona, desde sus capacidades, el estudio del agua, su representación y evocación”.