La naturaleza ha sido siempre fuente de inspiración para el ser humano. En el campo artístico, disciplinas tan variadas como la literatura, la pintura, la música o la danza han encontrado en el mundo natural la motivación para alumbrar grandes creaciones.
Pero la naturaleza no ilumina sólo a las artes, sino también a la ingeniería y el diseño. En las últimas décadas, ha tomado fuerza un movimiento que imita al mundo natural para generar materiales o soluciones constructivas que resultan funcionales y económicas: se trata de la biomímesis, también conocida como biomimética
La biomímesis es un enfoque de diseño y resolución de problemas que se basa en imitar los modelos, sistemas y elementos encontrados en la naturaleza para crear soluciones innovadoras y sostenibles para los desafíos humanos. La palabra se deriva de «bios», que significa vida, y «mimesis», que significa imitación.
La difusión del concepto de biomímesis se debe a la bióloga estadounidense Janine Benyus, protagonista de esta nueva entrega de nuestra serie “Mujeres que inspiran Ciencia”. Benyus es reconocida mundialmente por haber dado a conocer este término con su libro Biomimicry: Innovation Inspired by Nature (Biomimética: Innovación inspirada por la naturaleza), publicado en 1997.
Benyus explicaba en esa obra la idea de que la naturaleza, con sus millones de años de evolución, ofrece soluciones innovadoras a los desafíos humanos. La evolución ha funcionado como un laboratorio de ideas plagado de respuestas a retos concretos que los seres vivos han encontrado a lo largo de su historia sobre la Tierra. Plantas, animales y microorganismos han desarrollado sistemas de comunicación, estructuras resistentes, formas eficientes y procesos de fabricación, entre otros. En opinión de Benyus, podemos aprender mucho de esos diseños y procesos biológicos para crear tecnologías y sistemas más sostenibles. La biomímesis no es un campo teórico, sino aplicado. Entre los inventos desarrollados en los últimos años copiando de la naturaleza se encuentran pegamentos ultra fuertes inspirados en las sustancias que los moluscos emplean para adherirse a las rocas marinas, o recubrimientos de embarcaciones que emulan la estructura de la piel del tiburón para disminuir el roce contra el agua, reducir el consumo energético y aumentar la velocidad de desplazamiento.
Benyus nació el 10 de agosto de 1958 en Nueva Jersey (EEUU) y se licenció en Ciencias Forestales por la Universidad de Rutgers, para realizar más tarde estudios de posgrado en Filosofía de la Educación en la Universidad de Pensilvania. Durante toda su carrera ha estado comprometida con la educación ambiental y la sensibilización sobre el medio ambiente.
Su trabajo ha sido ampliamente reconocido con numerosos premios y honores, incluido el Premio Héroe para el Planeta de la revista Time 2008, el Premio del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Campeón de la Tierra para la Ciencia y la Tecnología 2009 y el Premio Edward O. Wilson al Pionero en Tecnología de Biodiversidad en 2015.
Tras publicar en 1997 su libro Biomimicry: Innovation Inspired by Nature, que se convirtió en un éxito de ventas, fundó al año siguiente Biomimicry 3.8, una empresa social de consultoría que ayuda a empresas, arquitectos, diseñadores y otros profesionales a aplicar los principios de biomimetismo en sus proyectos. En 2006, cofundó The Biomimicry Institute, una entidad sin fines de lucro para integrar la biomimética en la educación formal. Más de 11.000 miembros forman ahora parte de la Red Global de Biomimética que promueve el instituto.En el campo de la divulgación, Benyus es una asidua conferenciante en multitud de foros y ha participado en una docena de documentales como 11th Hour y Second Nature, con David Suzuki, difundidos en más de 70 países.
La biomimética entronca con otro concepto conocido como Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN). Las soluciones basadas en la naturaleza son enfoques, acciones o procesos que utilizan los principios de la naturaleza para dar solución a distintos problemas relacionados con la gestión territorial y urbana como la adaptación al cambio climático, la gestión de los recursos, del agua, la seguridad alimentaria o la calidad del aire y el entorno.
El término Soluciones Basadas en la Naturaleza fue presentado por iniciativa de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Banco Mundial a finales de la década de 2000 y posteriormente fue incorporado por la Comisión Europea en los programas ambientales comunitarios.
La biomímesis se basa en la observación de cómo la naturaleza ha resuelto problemas a lo largo de millones de años de evolución para desarrollar productos, tecnologías y sistemas que sean más eficientes, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Algunos ejemplos de aplicaciones de la biomímesis son:
Estos son solo algunos ejemplos de cómo la biomímesis ha inspirado soluciones de diseño innovadoras en una variedad de campos. La observación y el estudio de la naturaleza es una fuente de inspiración para abordar los desafíos contemporáneos de manera más eficiente y sostenible.