Microrrelatos

Huérfanos Emocionales

El niño gritaba desesperado buscando a sus padres. Se sentía solo, desamparado, abandonado, dejado de lado…

Ya no había nadie que le prestara atención. Nadie que observara y admirara sus logros, ni nadie que le advirtiera de sus futuros fracasos. Nadie que le previniera de posibles peligros. Nadie que le curara sus heridas. Nadie que le consolara o lo mimara. Nadie que le enseñara como seguir adelante. Nadie.

El niño gritaba desesperado buscando a sus padres.

Pero éstos estaban en frente de él, perdidos detrás de las pantallas de sus teléfonos móviles.