Becas Aquae/ONCE

Abel y Victoria potencian su talento con las becas ONCE

Abel Martínez y Victoria Castañeda reciben las dos becas valoradas en 9.000 euros, de movilidad internacional y de postgrado, respectivamente, que Fundación Aquae facilita a la formación superior a titulados con discapacidad apoyando las becas de Fundación ONCE.

La Ley de Integración Social del Minusválido (LISMI), aprobada en el año 1982, establece que todas las empresas, ya sean públicas o privadas, cuya plantilla sea de cincuenta o más trabajadores, debe tener una cuota a favor de las personas con una discapacidad igual o superior al 33%.

A pesar de esta ley, pasados más de treinta años desde su aprobación, la realidad es muy diferente. Las personas con discapacidad siguen teniendo, aunque se haya mejorado al respecto, muy complicado acceder al mercado laboral. El Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED) ha publicado el estudio ‘Informe Olivenza 2017’ que arroja que la tasa de actividad de las 1.774.800 personas en edad laboral (16-64 años) con un grado de discapacidad superior o igual al 33% que viven en España se sitúa 44 puntos por debajo de la tasa de actividad de las personas en edad laboral de España sin discapacidad. Se habla de que una de cada cuatro personas con discapacidad no tiene trabajo en España, alrededor de 1.200.000 personas. Otra cifra para destacar del informe es que más del 63% de los jóvenes con discapacidad, comprendido entre los dieciséis y los veinticuatro años, están en situación de desempleo.

Unas cifras que son aún peor cuando se refieren a la discapacidad intelectual. En este sentido, la Asociación Empresarial para la Discapacidad (Aedis), establecer que la tasa actividad para personas con discapacidad intelectual se reduce al 32,3% y la tasa de empleo se sitúa en el 20%, un porcentaje muy baja. Esto es, tan solo uno de cada cinco españoles de este grupo en edad de trabajar tiene empleo.

En este contexto, que marca mejoras paulatinas pero lentas a lo largo de los últimos años, todo tipo de iniciativa que apoye la inclusión de las personas discapacitadas en el mundo laboral supone una mejora considerable de estas cifras. De ahí la importancia de la iniciativa de Fundación ONCE ‘Oportunidad al Talento’, la cual nació hace cinco años. En su primera edición, este programa contó con 237 solicitudes para un total de 54 becas; en la actual, han subido a 358 y se han otorgado 90 becas.

Gracias a la beca de movilidad internacional, el ingeniero naval Abel Martínez (28 años) amplió su formación en Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Texas (UTA) en Arlington (EE. UU.), quien habla de su experiencia como “magnífica gracias al ambiente y a las posibilidades que me ha ofrecido aprender de grandes profesionales de la industria, que también son mis profesores” en un reciente post en el que habla de su trabajo en Arlington.

Por su parte, la estudiante asturiana Victoria Castañeda, licenciada en Bellas Artes, podrá cursar un Máster en Educación Secundaria Obligatoria, Bachiller y Formación Profesional en la Universidad de Oviedo gracias a la beca de postgrado.

De esta manera, 90 personas con discapacidad podrán ampliar su formación y especialización para impulsar y potencia su carrera académica, algo básico para poder posteriormente tener mayor acceso al mercado laboral en un contexto técnico y de cualificación elevada tanto dentro del sector público como del privado.