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Reducir, reutilizar y reciclar

Las tres erres (3R), reducir, reutilizar y reciclar, es una regla indispensable para cuidar el medio ambiente, y más específicamente para reducir el volumen de residuos que generamos. Llevarlas a cabo no es tan complicado. Te contamos cómo.

El planeta está en alerta roja. Si queremos, todos podemos aportar nuestro granito para que nuestro futuro sea más sostenible. Por ello aquí en este vídeo os recomendamos tres sencillos pasos, reducir, reutilizar y reciclar, también conocidas como las 3 erres. Te ayudarán a tirar menos basura, ahorrar dinero y ser un consumidor responsable.

Recomendaciones para reducir, reutilizar y reciclar

Para reducir la huella ecológica se debe atender a diferentes ámbitos. A continuación, te compartimos algunos consejos para lograrlo. También pueden aplicarlos a otras huellas, como la hídrica o la de carbono, puesto que todas están conectadas entre sí.

Vivienda sostenible

  • Uso de bombillas de bajo consumo.
  • Instalación de paredes y techos aislantes.
  • Ventanas de doble cristal.
  • Utilización de aparatos de eficiencia energética, imprescindibles para reducir la huella ecológica.
  • Reciclaje correcto de todo aquello que se consuma.

Transporte sostenible

  • Utilizar el transporte público en vez del coche privado. Así se ayuda a reducir la contaminación del aire.
  • No conducir coches contaminantes, clave para reducir la huella ecológica.
  • Caminar o usar la bicicleta. Estas son formas más sostenibles de moverse por la ciudad.
  • Viajar en tren o autobús mejor que en avión.

Reducir reutilizar y reciclar: las 3 erres

Ahorro energético para evitar la huella ecológica

  • Usar la calefacción en invierno con el termostato lo más bajo posible. Esta es una de las maneras más eficaces de reducir tu huella ecológica.
  • Disminuir el uso del aire acondicionado en verano.
  • Desenchufar los aparatos electrónicos cuando no se estén usando.
  • Secar la ropa de manera natural sin necesidad de usar la secadora.
  • Evitar los productos de un solo uso. En caso de hacerlo, buscar siempre la manera de reciclarlos de manera correcta.
  • Dar una segunda vida a todos los objetos y reducir así la huella ecológica lo máximo posible.
  • Reducir el consumo de agua en todos sus usos.
  • Evitar el plástico lo máximo posible (aunque luego se pueda reciclar).

Alimentación sostenible

  • Comprar alimentos locales y de temporada (para evitar el transporte de media o larga distancia y la contaminación que produce).
  • Consumo de alimentos de producción ecológica que hayan usado pocos insecticidas y fertilizantes (o ninguno) durante su producción.
  • Reducir el consumo de carne. La industria cárnica produce una enorme cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Evitar comprar productos con aceite de palma y alimentos procesados. Esta es otra de las propuestas principales para disminuir tu huella ecológica y proteger los bosques del Sudeste Asiático.

Ahorrando agua en casa

También puedes prácticar las 3 erres controlando y gestionando mejor el uso del agua que haces. Aunque ya seas responsable en ese sentido, siempre hay manera de conocer nuevas maneras de utilizar el agua de manera sostenible. Te pasamos algunos consejos que te pueden ser de gran utilidad si quieres aprovechar a máximo este preciado recurso.

  • Cierra los grifos siempre que no los uses, aunque te parezca poco tiempo. Sobre todo en momentos como el cepillado de dientes: muchas veces lo mantenemos abierto cuando no es para nada necesario.
  • Dúchate en lugar de bañarte, una ducha gasta un 50% menos de agua. Una ducha de 5 min, ahorra unos 3.500 litros al mes.
  • Recoge el agua que sale del grifo mientras esperas a que se caliente, y reutilízala para regar, fregar el suelo, lavar ropa a mano, etc.
  • Coloca 2 botellas llenas dentro de la cisterna y ahorrarás de 2 a 4 litros cada vez que la uses y no emplees el inodoro como papelera.
  • Utiliza de forma eficiente los electrodomésticos: pon la lavadora, el lavavajillas y similares cuando estén totalmente llenos. Investiga otras maneras de lavar los platos y la ropa: no siempre es necesario utilizar estos electrodomésticos.
  • Descongela los alimentos en la nevera o a temperatura ambiente, pero no bajo el chorro del grifo.
  • Agua fría en la nevera. Si dejas siempre una jarra de agua fría en la nevera no tendrás que esperar cuando abras el grifo a que salga fresca, ahorrando una importante cantidad.
  • Si tienes jardín, mejor utiliza plantas autóctonas, así no te excederás en el uso de agua para regar. Aprovecha también a recoger el agua de lluvia. Riega tus plantas al amanecer o al anochecer porque así evitarás que el agua se evapore antes de ser absorbida. No limpies el suelo con manguera, usa una escoba.
  •  Arregla enseguida cualquier fuga de agua: un grifo goteando puede suponer hasta 40 litros de agua al día.

Reducir, reutilizar y reciclar, no lo olvides. Las 3 erres.