Quitar el chicle de un tejido como una alfombra o unos pantalones puede ser más fácil de lo que imaginas. En este sencillo experimento te mostramos cómo hacerlo utilizando un poco de ciencia. ¿Sabes por qué los chicles son pegajosos? Te lo explicamos aquí.
La forma más fácil de quitar un chicle de un tejido utilizando el poder de la temperatura.
¿Sabes de qué están hechos los chicles? Principalmente de una mezcla de plástico, resinas naturales y sintéticas, azúcar, suavizantes, colorantes y aromatizantes naturales y artificiales. Sí, has leído bien. La base del chicle es una goma similar a la que se utiliza para fabricar productos plásticos. Hoy en día, casi todos los chicles se fabrican con caucho sintético.
El caucho, independientemente de si es natural o artificial, es sensible a la temperatura. Se vuelve mucho más flexible cuando se aplica calor y se convierte en líquido a 65 grados centígrados. Por el contrario, el caucho con el que se fabrican los neumáticos está vulcanizado para que nunca se vuelva líquido a pesar de la temperatura. Por lo tanto, el chicle que hemos conseguido quitar con hielo en este experimento está hecho de un tipo de caucho diferente al que se utiliza para hacer neumáticos.
Cuando exponemos un chicle a temperaturas frías, lo que ocurre es que el caucho se endurece. Seguro que alguna vez te ha pasado que al beber agua fría, el chicle que tenías en la boca se ha endurecido. Esta respuesta ante la temperatura es lo que nos ha permitido quitar el chicle de la alfombra. Dado que el polímero del que está hecho el chicle es tan sensible a la temperatura, éste se vuelve rígido. Así, con un cuchillo, hemos podido dejar la alfombra como nueva.
Como hemos visto, los chicles están hechos de una gran cantidad de compuestos. Las resinas son las encargadas de aportar la masticabilidad a la goma de mascar. Dicho de otra manera, los chicles son pegajosos por que la resina ejerce una función hidrófoba cuando entra en contacto con la saliva. Si no lo fuera, el chicle se disolvería en nuestra boca.
Muchos polímeros son hidrófobos, lo que significa que no se descomponen en el agua. Los materiales hidrófobos se pueden combinar más fácilmente con otros materiales hidrófobos como aceites y materiales a base de aceite, como aceite de oliva o la vaselina. De hecho, puedes utilizar cualquiera de estos materiales para quitar chicle de una superficie dura.
Sin embargo, los chicles pegajosos podrían ser cosa del pasado porque se están desarrollando nuevos polímeros hidrófilos. Esto significa que estos polímeros se descomponen en contacto con el agua y tardan mucho menos tiempo en descomponerse de forma natural. Desarrollar chicles antiadherentes haría que quitarlos de una superficie o tejido fuera mucho más fácil. Además, las ciudades invierten cada año millones de euros en quitar los chicles que se pegan en lugares públicos, como trenes subterráneos y estaciones.