¿Pueden los alimentos ser un factor clave para generar electricidad? La respuesta es si. No es magia, es ciencia y con este experimento lo demostramos creando una batería o pila con limones.
Antes de comenzar será necesario que dispongas de los siguientes materiales:
El hecho de lograr encender una bombilla LED utilizando un limón como batería es fruto de una reacción electroquímica producida gracias a las propiedades que componen el jugo del limón y su combinación con los metales.
En una pila común lo que ocurre es que una de las sustancias quiere perder alguno de sus electrones mientras que la otra quiere aumentar los que ya tiene. Esto produce una tensión eléctrica que al conectarse genera electricidad.
Algo parecido ocurre en este experimento. Todos los objetos tienen electrones, pero los metales van un paso más allá permitiendo que éstos se muevan libremente o entre ellos mismos.
Pero, ¿por qué un alimento como el limón favorece a crear electricidad? La respuesta está en su material orgánico que, en ocasiones, es conductor y puede producir un circuito iónico que transporta energía eléctrica en pequeños voltios.
En un circuito iónico se producen cargas negativas y positivas. Los iones cargados, conocidos como electrolitos, se mueven al entrar en contacto con algún tipo de tensión. Estos electrolitos son los que fluyen por los cables de las pinzas cocodrilo provocando que se genere la electricidad a través de ella y logren encender así la bombilla LED.
El ácido cítrico es un gran conductor eléctrico y está considerado uno de los cítricos capaz de producir más voltios. Por tanto, cuando más ácido sea el limón que utilicemos para realizar este experimento, mayor cantidad de energía será capaz de producir esta reacción.
En este caso, al crear una pila con limones, lo que ocurre es que el cobre quiere atraer los electrones del magnesio, pero las propiedades de este último no los presta.
Aquí entra en juego el limón, capaz de disolver el magnesio liberando así los electrones. Estos quedan atrapados en la pulpa del limón. Será entonces cuando el cobre aprovecha para atraerlos generando así la corriente eléctrica.
No hay que pensar que es el ácido cítrico lo que genera electricidad, sino más bien la combinación de las propiedades de este líquido con los metales presentes en la demostración científica. El efecto durará hasta que la pieza de magnesio se disuelve completamente.
Ahora es tu turno, ¡A experimentar!