Coronavirus: preguntas y respuestas

Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).

La COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019.

La enfermedad por coronavirus (COVID-19) y la gripe son enfermedades infecciosas distintas, causadas por virus diferentes. Aunque las dos son enfermedades respiratorias que se transmiten de una forma similar (a través de las gotas de la respiración) y pueden tener síntomas parecidos (fiebre, tos y falta de aire), presentan características diferentes.

Las dos primeras son las dos formas de contagio de la Covid-19. El virus se transmite por el contacto directo con las gotas de la respiración de una persona infectada (a través de la tos y los estornudos), así como al tocar superficies contaminadas con el virus y, a continuación, tocarse la cara, la nariz o los ojos.

Lavarse las manos con jabón o un desinfectante apropiado es una acción sencilla cuyo objetivo primordial es eliminar de la piel una serie de microorganismos patógenos que adquirimos cuando entramos en contacto con superficies contaminadas como bacterias, hongos y parásitos. En el caso de un virus infeccioso como el coronavirus, que se contagia cuando se introduce en nuestro cuerpo a través de los ojos, la nariz o la garganta, lo es todavía más. Con un buen lavado de manos se puede prevenir tanto el contagio propio como a otras personas.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que el proceso de lavado de manos debe durar entre 40 y 60 segundos. Y se debe hacer con frecuencia y con agua y jabón, sobre todo antes de comer; también después de sonarte la nariz, toser o estornudar, así como después de ir al baño.

La Organización Mundial de la Salud recomienda el uso de mascarillas si se tiene tos y estornudos, para evitar, en caso de contagio, propagar el virus. También si, aunque la persona esté sana, atiende a alguien que esté, o pueda estar, contagiado. Ahora bien, hay que recordar que solo son eficaces si se combinan con el lavado frecuente de manos con una solución hidroalcohólica o con agua y jabón.

Se estipula que la distancia social en caso de contagios sea al menos de 1 metro entre dos o más personas. Particularmente cuando tosan, estornuden y tengan fiebre. Esto se debe a que cuando alguien presenta una enfermedad respiratoria, tose o estornuda, proyecta pequeñas gotículas que contienen el virus. Si está demasiado cerca, puede inhalar el virus.

Los desinfectantes de manos y de superficies deben contener, como mínimo, un 60% de alcohol para ser efectivos.

Afecta a todo el mundo. Pueden contagiarse personas de todas las edades y todos deben tomar precauciones para protegerse a sí mismos, así como lavarse las manos a menudo con agua y jabón. Las personas de edad más avanzada, al igual que cualquier persona con patologías previas (como asma, diabetes o enfermedades del corazón, entre otras) parecen ser más vulnerables a desarrollar enfermedades más graves a causa del virus.

Hasta el momento no hay pruebas que muestren que animales domésticos como perros o gatos puedan transmitir a los seres humanos el Covid-19.

Todavía no existen vacunas ni medicamentos específicos que puedan prevenir o curar el virus. Los científicos están trabajando para desarrollar una vacuna. Sin embargo, es importante recordar que muchos de los síntomas de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) pueden tratarse, y que los resultados pueden mejorar si se busca atención médica a tiempo. La mayoría de los pacientes se recuperan con tratamiento complementario.

El virus se está propagando por lugares con temperaturas cálidas y frías por igual. Por el momento, no se sabe si las condiciones climáticas estacionales y los cambios de temperatura repercutirán sobre la transmisión de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Algunos otros virus, como los causantes de la gripe y el resfriado común, se propagan más durante los meses fríos del invierno, pero aun así es posible contraer esos virus en meses más cálidos. No obstante, sí sabemos que el clima frío y la nieve no pueden por sí solos acabar con la enfermedad por coronavirus (COVID-19).

Desinfectar no es limpiar. Además de eliminar la suciedad, se deben eliminar virus y bacterias. Y para ello es necesario productos que contengan etanol o lejía.

El número reproductivo básico (R0) calcula la velocidad a la que una enfermedad puede propagarse en una población, contagiando a las personas. Según los epidemiólogos, solo se derrotará al coronavirus cuando el factor R0 baje de uno, o lo que es lo mismo, cuando cada persona infectada de COVID-19 le contagie el virus, de promedio, a menos de una persona.