SJWP 2022: Una experiencia que nunca vamos a olvidar

El día 26 de agosto pusimos rumbo a Estocolmo, a lo que sería, no solo, el gran viaje de nuestra vida, sino también del que más experiencias hemos extraído y del que creemos que nos va a quedar más recuerdos en nuestra memoria.

A lo largo de esa semana que pasamos en Suecia, vivimos experiencias maravillosas, acompañados no sólo por una organización muy acogedora, sino también por un grupo de participantes de otros países, con otras culturas, y con los que forjamos una amistad que perdurará para toda la vida.

Durante esos días presentamos el trabajo hasta en tres ocasiones. Dos veces en lo que sería la Semana del Agua de Estocolmo, que nos permitiría practicar para lo que luego supondría presentarlo delante de los jueces. Pasamos toda la mañana en una misma sala los dos juntos, nerviosos, pero con ganas de perfeccionar nuestra presentación, de hacerlo lo mejor posible. Ese fue el día más estresante de toda la semana. Cuando ya nos quitamos todo ese gran peso de encima, esa responsabilidad, ya pudimos disfrutar.

La jornada siguiente fue, sin duda, el gran día del viaje. El día en el que, con nuestras mejores galas, conocimos a la princesa Victoria de Suecia, que nos recibió con una amabilidad increíble. Fue maravilloso. Tras saludarla fuimos a la entrega de los premios, en donde conocimos que la ganadora de este año era una chica llamada Anabel, procedente de Canadá, y que el premio a la excelencia se lo concedían a Camille y a Laura, dos chicas brasileñas.

Fue, cómo decíamos antes, un viaje que se queda en nuestros corazones. Literalmente. Tenemos la galería del móvil llena de fotos, de vídeos, saltando, riéndonos, cantando, disfrutando entre unos chicos que apenas unos días antes no conocíamos de nada y que tres o cuatro días después se convertían en amigos para toda la vida. Esta experiencia nos unió muchísimo. Podemos decir ahora que tenemos amigos noruegos, suecos, brasileños, mexicanos, coreanos, sudafricanos, de Kenia, de todas las partes del mundo, y que sabemos que podemos contar con ellos para lo que haga falta. Igual que ellos con nosotros. Es verdad que podemos decir que fuimos los representantes de España en lo que se denomina como el “Premio Nobel Junior del Agua”, pero para nosotros es mucho más: experiencias, diversiones, aprendizajes, amistad… Y todo eso, de una manera u otra se va a quedar con nosotros por el resto de la vida.

Por último, queremos  agradecer a la Fundación Aquae por la experiencia que hemos vivido gracias a la fase nacional que ellos organizan y al viaje que nos ayudaron a realizar, sino también animar a toda la gente que pueda ir en ediciones futuras para que sepan que esto es probablemente una de las mejores experiencias de su vida y que, sin ninguna duda, nunca la van a olvidar.