El 2 de febrero celebramos el Día Mundial de los Humedales. Esta efeméride surge tras la aprobación, en 1971, a orillas del Mar Caspio, en la ciudad iraní de Ramsar, del tratado relativo a la consideración de los humedales como un asunto de importancia internacional.
El Convenio Ramsar es el único tratado que se centra en la protección de un único ecosistema y en el se asienta las bases sobre la protección y conservación de la biodiversidad de los humedales en el mundo. Y es que estos entornos son esenciales para el ser humano como para el desarrollo sostenible del planeta.
Los humedales pueden ser de diferentes tipos: de agua dulce, salobre o salada. La escritora y bióloga, Mónica Fernández-Aceytuno los define como «una tierra cubierta de agua donde no sólo hay agua, sino todo un ecosistema”. En ellos habitan una gran diversidad de especies animales y vegetales.
Animales de humedales
En los humedales se encuentras diferentes especies de aves acuáticas que dotan a estos entornos de un toque carismático y colorido que contrasta con su agua incolora. Y es que los humedales son el refugio de miles de aves que aprovechan las características de estos parajes para anidar y alimentarse durante las migraciones.
Un ejemplo de esto es el caso de los ibis o moritos que pasean sus plumas tornasoladas por estos ecosistemas. Uno de los rasgos que caracterizan a esta última especie es su largo pico curvado y su silueta estilizada.
Entre los animales que habitan en los humedales encontramos al Martín Pescador que suele dejarse ver por las marismas o pantanos. En ellos encuentra peces e insectos acuáticos que le permiten alimentarse. Esta ave, caracterizada por la viveza de sus colores, localiza a sus presas desde fuera del agua y se zambulle para capturarlas con su afilado pico.
Otra especie que vive durante todo el año en los humedales es el zampullín cuellinegro, un ave de ojos rojos que nada mejor que vuela. Si se ve amenazada se sumerge para aparecer unos metros más lejos de su depredador, pero no echa a volar como otras aves.
Estas especies son solo algunas de las habitan en estos ecosistemas repletos de vida. Y es que como expresa Fernández-Aceytuno, «un humedal es una isla de agua llena de biodiversidad». Sin embargo, la actividad humana y los efectos negativos del cambio climático están poniendo en peligro la diversidad biológica de estos ecosistemas. Y es que según datos de Ramsar, desde 1970, el 81% de las poblaciones de especies de humedales continentales y el 36% de las especies costeras y marinas han disminuido debido a la sobre-explotación y a la crisis climática.
Los humedales son espacios ecosistémicos que sustenta a la humanidad y a la naturaleza proporcionando alimentos esenciales como el arroz. Estos ecosistemas suministran la mayor parte de agua dulce del planeta.
Otra de las funciones de los humedales es regular el clima y los regímenes hidrológicos. Además, ayudan a reducir la contaminación y mitigan el riesgo de que sucedan desastres naturales como inundaciones o sequías. Y es que, según datos de Ramsar, cada hectárea de humedal es capaz de absorber más de 13,5 millones de litros de aguas en inundaciones. A su vez, las turberas almacenan el doble de carbono que los bosques al igual que las marismas o los manglares.
Como bien sabemos, la crisis del agua amenaza a nuestra vida en el planeta. En la actualidad, utilizamos más agua de la que la naturaleza es capaz de generar. Y esto provoca un serio impacto en la supervivencia de los humedales amenazando el hábitat de miles de especies, así como el sustento de millones de personas que dependen de estos entornos.
Desde 1700 se han perdido casi el 90% de los humedales y el ritmo de desaparición de estos ecosistemas es tres veces más rápido que los bosques. La pérdida de estos ecosistemas podría tener efectos devastadores en la humanidad y promover su gestión sostenible es clave para sostener la biodiversidad. Por todo esto, y con motivo de la celebración del Día Mundial de los Humedales, es necesario que todos tomemos conciencia de la importancia de proteger esto entornos naturales.