Nanotecnología y Economía Circular

“Muchos objetos de plástico, como los desechables o embalajes, se fabrican sin pensar en su vida útil. Si yo por ejemplo fabrico una botella de agua, no te puedo perseguir para que la eches al contenedor que le toca”, explica Javier Fernández, doctor en Nanobiotecnología por la Universidad de Barcelona, investigador en Harvard y docente de la Singapore University of Technology and Design. Con una carrera enfocada a reducir el consumo de plástico, él tiene su propia apuesta: el quitosano, material presente en caparazones de crustáceos e insectos.

Una de las claves de la Economía Circular es la creación de soluciones y productos inspirados por la naturaleza, o procedentes de ella y darles un uso circular, no lineal y limitado.  Una de las principales ventajas del material es que el quitosano se encuentra en la naturaleza. “Tradicionalmente, lo hemos usado como un desecho”, dice el investigador. “Es el caso de cabezas y caparazones de gamba recogidos por la industria pesquera que, en su mayoría van directos, a la basura. Además, es muy fácil de conseguir, ya que es el segundo material orgánico más abundante en la Tierra por detrás de la celulosa”, añade. De esta manera se rescata material olvidado para tratar de usarlo como lo hace la naturaleza y de acuerdo con el medio ambiente”

Conoce qué es la nanotecnología de la mano de nuestra colaboradora Irene Lapuente, de La Mandarina de Newton: El poder de lo (e)nano.

 

Actualizado: 11/04/2020