Menos bolsas de plástico = planeta más limpio

El Día Internacional libre de bolsas de plástico se celebra para concienciar a la población de los peligros que conlleva su uso para el medio ambiente y mostrar tanto ese grave impacto en los ecosistemas, sobre todo oceánicos y marinos, como el de señalar la posibilidad de alternativas a su uso en la vida cotidiana. Porque reducir la contaminación de plásticos, está en manos de todos.

Se estima que hay más de 150 millones de toneladas de plástico en los océanos y la previsión para el año 2050 es que la cifra aumente a 12.000 millones de toneladas si continúa el ritmo actual de deshechos, un crecimiento que impone un cambio urgente. Más de 100.000 animales marinos mueren por plásticos cada año y alrededor de 700 especies marinas se encuentran amenazadas por su presencia en las aguas. Algunos datos que ponen de relieve una situación agravante.

¿Por qué contaminan tanto las bolsas de plásticos?

Dentro de la cantidad de plástico que llegan a los océanos y que, a su vez, contaminan el medio ambiente, las bolsas de plásticos tienen una importante presencia debido a que su uso ha estado muy extendido desde hace décadas. Esto ha propiciado que su utilización se haya realizado sin conciencia alguna y sin pensar cómo pueden afectar a los ecosistemas terrestres y marinos, e incluso al propio ser humano. Sin embargo, y a pesar de que en los últimos años se vienen implementando medidas en muchos países, no está siendo suficiente y su reducción requiere todavía de una actividad conjunta.

Para empezar, las bolsas de plástico ya consumen grandes cantidades de energía en su producción, dado que están compuestas principalmente por sustancias derivas del petróleo que ocasionan que tarden muchos años en degradarse.

Por otro lado, durante décadas han sido desechadas sin control alguno, contaminando los espacios urbanos y los ecosistemas naturales. En las calles de las ciudades la presencia de bolsas de plástico es constante, aunque haya servicio de limpieza; en urbes con menos capacidad para la limpieza de sus calles, la problemática es todavía peor.

Los bosques o montes también son espacios en los que resulta fácil encontrarse con bolsas de plástico abandonadas, así como en los ríos, desde donde acaban en las aguas oceánicas y marítimas, donde la contaminación de plásticos es un problema de gran magnitud. Porque no solo ensucian las aguas, también son ingeridos por animales de gran tamaño como ballenas y delfines. Y cuando se trocean, conforman microplásticos que acaban siendo parte del alimento de animales más pequeños. O bien, se enredan en peces u otros animales marinos produciendo heridas o, directamente, la muerte.

Medidas contra las bolsas de plástico

Aunque las medidas para reducir el consumo de bolsas de plástico han llegado algo tarde, lo cierto es que la mayoría de los países han tomado conciencia de la problemática. Entre Estados Unidos y Europa se consume aproximadamente el 80% de la producción mundial de bolsas de plástico, pero su presencia en países en vías de desarrollo ha aumentado, y, con ello, también lo ha hecho su impacto medioambiental.

En 2015, los Estados miembros de la Unión Europea firmaron dos nuevas normas con la obligación de establecer, al menos, una de ellas:

  1. La adopción de medidas que garanticen que el nivel de consumo anual no supere las 90 bolsas de plástico ligeras por persona a más tardar el 31 de diciembre de 2019, y 40 bolsas de plástico ligeras por persona a más tardar el 31 de diciembre de 2025, o un objetivo equivalente expresado en peso;
  2. La adopción de instrumentos que garanticen que, a más tardar el 31 de diciembre de 2018, no se entreguen gratuitamente bolsas de plástico ligeras en los puntos de venta de mercancías o productos, a menos que se apliquen instrumentos igualmente eficaces.

¿Qué podemos hacer para reducir su consumo?

Estas dos medidas, citadas anteriormente, están propiciando una reducción en el consumo de bolsas de plástico, aunque todavía no es del todo suficiente. Es necesario que todos participemos en su reducción, y todo comienza en el día a día. A continuación, algunos consejos para conseguirlo:

  • Usa bolsa de tela o biodegradables para tus compras. Las primeras son reutilizables; las segundas, son compostables: pueden usarse también como bolsa de basura para alimentos.
  • También puedes utilizar cestos de mimbre o de materiales similares tanto para realizar la compra como para almacenar en casa.
  • Si no has comprado demasiado, no emplees bolsas de plástico e intenta siempre llevar la tuya propia, a ser posible, de tela, biodegradables o de otros elementos sustitutivos del plástico.
  • Si tienes bolsas de plástico, encuentra la manera de reutilizarlas creando cestas o…, ¡usa la imaginación! Hay maneras de dar más vida a las bolsas de plástico.
  • Siempre, recicla de manera correcta: no olvides que las bolsas de plástico deben ir al contenedor amarillo.
  • No esperes a que otro lo haga: si ves bolsas de plástico en el suelo o en el agua, recógelas y tíralas en el contenedor amarillo. Cada gesto de este tipo cuenta.
  • Si tienes conciencia de todo lo anterior y lo llevas a cabo, intenta conciencia a quienes te rodean sobre la necesidad de que todos contribuyamos, sobre todo a los más pequeños, son el futuro.

 

Actualizado: 21/06/2022