Los molinos de viento holandeses

El molino de viento es una máquina que usa la fuerza del viento para moler granos, normalmente de cereal, y convertirlos en harina, mediante dos piedras circulares, una fija, la solera, y otra que gira sobre ella con la fuerza transmitida por el mecanismo del molino desde las aspas. Según su forma, esta segunda piedra se llama volandera o muela.

Aunque también les llamemos molinos, los holandeses no sirven todos para moler, sino para bombear agua y así drenar lagunas y marismas, e impedir que las tierras queden inundadas. Otros molinos, además de moler grano, también han servido para hacer papel o aceite a partir de las semillas de girasol.

El molino más antiguo conocido data del siglo VIII y se cree que fueron introducidos en Holanda en el siglo XIII. Los molinos de pólder más famosos son los que forman el grupo de de Kinderdijk, que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1997. Los molinos holandeses gozan además de la protección por parte de asociaciones públicas, fundaciones, museos, etc.

Foto: Pixabay

En Holanda se pueden ver alrededor de mil molinos, que ya no funcionan, pero han sido conservados como elementos característicos del paisaje holandés, y son considerados un símbolo de la lucha que el país mantiene con el agua.

Ver también:
Historia y uso de la cantimplora
Las primeras clepsidras, los relojes hidráulicos de la Antigüedad
La historia del agua

Actualizado: 11/04/2020