La altura de las olas, cada vez son más extremas

Un nuevo estudio publicado en la revista Science a partir de la investigación de expertos de la Universidad de Melbourne, en Australia, apunta a que los vientos que soplan en mar abierto y las olas han aumentado en velocidad y altura, respectivamente.

Y aunque no hay datos del todo concluyentes, una vez más, el cambio climático se presenta como la causa principal de este crecimiento cuyos efectos son globales y, en general, peligrosos.

Se trata de un análisis de datos de treinta y tres años que muestran cómo los vientos oceánicos y las alturas de las olas son cada vez más extremas en todo el mundo. Para examinar las tendencias oceánicas a largo plazo, Ian Young y Agustinus Ribal, de la Universidad de Melbourne, combinaron casi cuatro mil millones de mediciones de la velocidad del viento y de la altura de las olas recogidas por 31 misiones de satélites entre los años 1985 y 2018; a los que añadieron datos e información proporcionados por ochenta boyas oceánicas desplegadas a lo largo del mundo, logrando un conjunto único de datos.

Los científicos hallaron que, a lo largo del período observador, se han producido aumentos paulatinos en la velocidad media del viento y en la altura de las olas: «existen fuertes variaciones regionales, y el área de mayor aumento en la velocidad media del viento es el Océano Antártico«, descubriendo, además, «tendencias positivas más débiles en los océanos del Pacífico ecuatorial y del Atlántico norte«.

Young y Ribal han determinado que un aumento -relativamente leves- en los vientos relativamente produjo un mayor porcentaje de olas más pequeñas; en cambio, un aumento en los vientos más fuertes dio lugar a «solo un pequeño aumento en las olas más grandes, probablemente debido a los cambios en la duración de estos vientos más fuerte”. Por tanto, se han producido cambios relativamente pequeños en las alturas medias de las olas en todo el mundo, pero el Océano Antártico mostró regiones de aumentos significativos en la altura media de las olas. En él, se comprobó que los vientos han aumentado un 8% (1.5 metros por segundo) y las alturas de las olas extremas han aumentado en 30 centímetros.

Para los autores del estudio, los resultados son de gran relevancia dado que «las olas del océano juegan un papel central en la definición de la rugosidad del límite aire-agua. y por lo tanto afectan la magnitud de los flujos de energía y CO2 entre la atmósfera y el océano. Además, la configuración de las olas rompientes puede ser un componente importante del nivel total de agua durante las tormentas, un factor que se hace aún más significativo por el aumento del nivel del mar que acompaña el calentamiento de nuestro planeta «.

Según Young, las olas oceánicas y los vientos más extremos podrían afectar el aumento del nivel del mar y, por lo tanto, representan una amenaza para las infraestructuras costeras. «Aunque los aumentos del 5 y 8 por ciento pueden no parecer mucho, si se mantienen en el futuro, tales cambios en nuestro clima tendrán un gran impacto. Las inundaciones son causadas ​​por la marejada ciclónica y las olas de rotura asociadas, por lo que el aumento del nivel del mar hace que estos eventos sean más duros y frecuentes. Los aumentos en la altura de las olas y los cambios en otras propiedades, como la dirección de las olas, aumentarán aún más la probabilidad de inundaciones costeras«.

 

Actualizado: 28/04/2021