Día Mundial de los Océanos, un impulso para conservar nuestro planeta azul

Nuestro planeta se llama Tierra, pero en realidad está cubierto en su mayor parte por agua, algo que Naciones Unidas recuerda con una efeméride especial. Cada año, el 8 de junio, se conmemora el Día Mundial de los Océanos. Esta celebración, proclamada oficialmente por la ONU en 2008, tiene como objetivo informar sobre el impacto del ser humano en el océano, desarrollar un movimiento mundial de apoyo a su conservación y unir a la población en un proyecto para la gestión sostenible de nuestros mares.

“El océano impulsa los sistemas mundiales que hacen de la Tierra un lugar habitable para el ser humano. Nuestra lluvia, el agua potable, el tiempo, el clima, los litorales, gran parte de nuestra comida e incluso el oxígeno del aire que respiramos los proporciona y regula el sistema oceánico” afirma Naciones Unidas, que ha dedicado además uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible de su Agenda 2030 a la protección de los océanos, el ODS 12, titulado Vida Submarina.

Recordemos que los océanos cubren las tres cuartas partes de la superficie de la Tierra y contienen el 97% del agua del planeta. Como afirma la ONU, los mares son fuente de vida y sustento de la humanidad y de todos los demás organismos de la Tierra.

Prueba de ello es que el océano produce al menos el 50% del oxígeno del planeta, alberga la mayor parte de la biodiversidad y es la principal fuente de proteínas para más de 1.000 millones de personas en todo el mundo. Además el medio marino es clave para nuestra economía, ya que se estima que, para 2030, habrá en torno a 40 millones de trabajadores en todo el sector relacionado con los océanos.

Sin embargo, la ONU recuerda que el medio marino sufre un constante deterioro desde hace décadas y se enfrenta a distintas amenazas. La contaminación, la sobrepesca, el calentamiento y la acidificación del agua por el cambio climático y la pérdida de hábitats costeros son solo algunos de los problemas que deterioran la salud y la biodiversidad marina. Estos impactos tienen un efecto directo en los ecosistemas oceánicos, así como en la vida humana y las comunidades que dependen de ellos.

En relación a la vida marina, el 90% de las grandes especies pesqueras han visto sus poblaciones mermadas de forma notable y el 50% de los arrecifes de coral han sido destruidos, afirma la ONU, para concluir que estamos extrayendo del océano más de lo que este puede reponer. “Debemos trabajar juntos para crear un nuevo equilibrio en el que no agotemos todo lo que el mar nos ofrece, sino que restauremos su vitalidad y le devolvamos una nueva vida”, defiende Naciones Unidas con motivo del Día Mundial de los Océanos.

Motivos para la esperanza

El lema elegido para el Día Mundial de los Océanos de este año 2023 es Planet Ocean: tides are changing, algo así como Planeta Océano: la marea está cambiando traducido al español, con lo que la ONU quiere lanzar un mensaje positivo y de esperanza hacia el futuro, señalando que está habiendo un cambio de conciencia sobre la preservación de los ecosistemas marinos.

“Los gobiernos, las organizaciones internacionales, las instituciones científicas, las empresas y la sociedad civil están uniendo sus esfuerzos para encontrar soluciones sostenibles y promover la conservación de los océanos” dice la ONU. De hecho, este mismo año se ha logrado un hito en la conservación, pues el pasado marzo de 2023 se aprobó el Tratado de Alta Mar, el nuevo marco legal acordado por Naciones Unidas para garantizar la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de áreas que se encuentran fuera de las jurisdicciones nacionales.

El objetivo es declarar como áreas protegidas el 30% de los océanos del mundo, destinando más dinero a la conservación y cubriendo el acceso y el uso de los recursos genéticos. Pero para ello, los países deben ratificar ahora este esperanzador tratado internacional.

08/06/2023