Microrrelatos
Vectores de fuerza
Doña Aurea nos dictó un problema sobre energía cinética. Era complicadísimo, pero mi padre, en casa, me ayudó a resolverlo.
Al día siguiente me tocó explicar cómo lo había hecho. Respondí que aplicando unas clases más de ética. Todos permanecieron en silencio mientras Doña Aurea buscaba el enunciado y volvía a leerlo:
─Si un hombre de noventa kilogramos empuja a una mujer de cuarenta, a una velocidad de diez metros por segundo, ¿qué distancia la desplaza?
Al día siguiente me tocó explicar cómo lo había hecho. Respondí que aplicando unas clases más de ética. Todos permanecieron en silencio mientras Doña Aurea buscaba el enunciado y volvía a leerlo:
─Si un hombre de noventa kilogramos empuja a una mujer de cuarenta, a una velocidad de diez metros por segundo, ¿qué distancia la desplaza?
Nos mandó cambiar al hombre y a la mujer por dos luchadores de sumo de doscientos kilos. De la velocidad no dijo nada.