Recopilación Microrrelatos 2018

Me sentía agotada. Sin fuerzas para abrir mis pesados párpados. No recordaba donde me encontraba. Aún con los ojos cerrados, lograba notar la luz artificial de la sala en la que me encontraba. Sentía un ambiente frío y húmedo, por lo que sospeché que estaba en algún tipo de sótano. Empecé a abrir los ojos y me levanté nada más darme cuenta de donde estaba: en mi laboratorio. Horas atrás había logrado lo imposible: la píldora de la inmortalidad. Mis “socios” la probaron conmigo antes de utilizarla ellos. Horrorizada, descubrí mi cuerpo sin vida al otro lado de la habitación.