Microrrelatos

Presión instantánea

A estas primeras horas de la noche, un adulto se dispone a ascender a un tobogán y a mirar hacia la cúpula celeste. Se vislumbra el triángulo de verano, del mismo verano que seca las acequias. Deneb en Cisne, Altair en Aquila y Vega en el cénit, en Lyra, conforman esta belleza, que repentinamente ocultada por las concentraciones de vapor y al atravesar estas por una baja temperatura cuando, cuando definitivamente descendiendo al suelo y  en disposición de incorporarme estoy ya empapado con esta precipitación en forma de gotas llamada lluvia, a todas luces vaticinio de la necesidad.