‘Mochi’, un juguete para aprender a programar

Natàlia Pujades y Domingo Alcalá han desarrollado a ‘Mochi’: un pequeño robot que tiene como objetivo introducir en el mundo de la programación informática y las materias STEM de manera lúdica y tutorizada a los más pequeños; en especial, a las niñas.

En 2017 Natàlia Pujades fundó ‘Scratch School Barcelona’, una escuela online para que niños y niñas pudiesen aprender a programar. Allí conoció a Domingo Alcalá, con quien puso en común su experiencia en la docencia. Ambos coincidieron en que los robots que se usan en la educación resultan muy caros y de acceso muy limitado. Su uso es muy complicado para los niños, algo que puede ocasionar que los más pequeños rechacen desde muy temprano la informática.

De este modo comenzaron a trabajar en una startup encaminada a revertir esa situación. La idea de arranque se encuentra en la incorporación de más sensores que puedan optimizar su funcionalidad a un precio más bajo que los robots que suelen usarse en educación. Un proyecto dirigido a la democratización de la programación entre los niños y los docentes.

Pujades y Alcalá comenzaron a trabajar en ‘Mochi’ y fueron seleccionados para el programa de preincubación de ‘Barcelona Activa’, que ha permitido que accedan a las oficinas de Media-Tic y a formaciones de varias materias para poder desarrollar su proyecto.

‘Mochi’ tendrá pocas funcionalidades preconfiguradas para usar el robot desde el inicio sin la necesidad de tener conocimientos previos en programación. Esto permite que la infancia pueda aprender a programar de manera paulatina: los videotutoriales guiarán en su uso y en su configuración para personalizar a ‘Mochi’ con diferentes pantallas. Según se avanza en la programación, la complejidad aumenta.

A manera casi de videojuego, permite programar sin usar complicados códigos, de una manera sencilla y lúdica. Internamente, la programación se basa en la unión de bloques con códigos que se relacionan a modo de un puzle. De esta manera, se podrán crear diferentes personalidades para el robot, que tenga reacciones, reconozca objetos y que se pueda vincular a videojuegos.

En cuanto a su aspecto, ‘Mochi’ recuerda a algunos juguetes o muñecos japoneses: amable y sencillo, cercano, para que llegue a la infancia de manera más directa. De hecho, de los diferentes modelos que presentaron de manera previa a diferentes niños y niñas, fue el más votado.

aprender a programar

Pujades y Alcalá tienen un objetivo añadido en su proyecto, introducir a las niñas en el mundo de la educación STEM. Así, para fomentar las vocaciones en estas materias en las más pequeñas desde los primeros años lectivos, han introducido retos de programación en ‘Mochi’ basados en aquello por lo que las alumnas han mostrado más interés.

Los creadores de ‘Mochi’ esperan poder tener finalizado el proyecto en los próximos meses para que pueda llegar a las escuelas como herramienta educativa para los más pequeños, pero también podrá ser usado por personas de otras edades que no tengan conocimientos sobre programación.

Si bien la demanda de profesionales STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés) crece, el número de jóvenes que optan por estas carreras disminuye. Con el objetivo de promover las vocaciones científicas y tecnológicas entre las alumnas y proporcionar una igualdad de oportunidades en su acceso, Fundación Aquae desarrolla el programa Aquae STEM. ¡Conócelo!

Actualizado: 11/04/2020