Microrrelatos

Un trabajo agotador.

El ordenador había sido apagado y el ventilador dejó de hacer ruido. Uno ya podía descansar. Llevaban un montón de horas trabajando y estaba agotado. Les hacían todo el rato combinarse y combinarse con otros unos y ceros. No le encontraba sentido a su trabajo. A veces se pasaban horas en la misma combinación, sin moverse. Y otras, no paraban de recombinarse a toda prisa. Uno cansado soñaba cómo sería estar escrito en un cómodo libro, cuando el ventilador empezó a sonar de nuevo.