Microrrelatos

Ondas Gravitacionales

Hace unos 130 millones de años, en la constelación de Hidra, se gestó una de las más bellas historias de amor. Dos estrellas de neutrones, viejas y cansadas, quisieron apagar su luz, la una en brazos de la otra.
La muerte es siempre triste. Pero si se hace acompañado siempre es mas fácil de llevar.
Así que se fusionaron en un beso que brillo como mil supernovas y generó tal estallido, que este, a su paso, iba deformando el espacio-tiempo del que está hecho el universo.