Microrrelatos

Mensajes

Sin motivos para vivir,
el andar cansino le condujo al borde de un puente. A sus pies, el vacío.

Su móvil vibró, La señal de
wasap se repetía. Su madre, primos, antiguos amigos del colegio, hasta el
fontanero, todos le saludaban. Vio su nombre escrito muchas veces.

Emocionado, regresó sobre
sus pasos.

Tras detectar su crítico estado
de ánimo, se habían activado mensajes ficticios de sus contactos de forma
automática. Otro éxito del nuevo teléfono inteligente y la aplicación antisuicidio.