Microrrelatos

Matemáticas

Cada vez que sumo dos por cuatro, me recuerda que tengo ocho palabras que decir. Mejor la multiplico por cinco, o la elevo a tres, tan elevada como mi alma lo está al aire, tan gentil como el álgebra de baldor, sublime pensamiento mío. Mejor resto diez menos seis, a ver si me cuadra el uso de paréntesis. No creo sea tan difícil aprender a estudiar. Quizás las matemáticas me cuadren mejor. Sigo pensando en un futuro lejano, una vida trascendental.