Microrrelatos

La radio de Ana

En las noches claras de invierno Ana usaba su emisora de radio para oír las señales que llegaban de lejos. Disfrutaba con las señales de onda corta situadas entre los 3 y 10 MHz porque rebotaban en la ionosfera y podían provenir de lejanos países. A ese lugar del Perú ni la televisión ni Internet llegaban, y el móvil carecía de cobertura. La emisora de radio era su único entretenimiento. A sus 16 años, Ana disfrutaba narrando su día a día e imaginando diálogos tan interesantes como apasionados.