Microrrelatos

Invasión hormonal

Cada vez que nuestras miradas se
cruzaban en el laboratorio, una cadena de reacciones químicas me inundaban el
cerebro. Empezaba a segregar oxitocina, que a la vez liberaba dopamina (¡qué
placer…!) , noradrenalina (¡qué sensación de euforia tan excitante…!) y
serotonina (¡qué nivel de optimismo tan maravilloso…!).

Así que invadida por todos mis
neurotransmisores en acción, me acerqué y le dije que le quería, y le invité a
salir.

Me dijo que no. Así que el
cortisol tomó el mando.