Microrrelatos

Ingeniería genética

Aquello pintaba muy mal. Primero fue una mutación no programada, más tarde un fallo en la cadena del ADN. El caso era que el resultado iba en contra de todo lo esperado: habían creado un ser vivo con unas capacidades tan increíbles que estaba por encima de cualquier ser humano que hubiera pisado alguna vez la tierra.

Tras el cristal blindado, el diminuto ser los miró y sonrió. Carlos notó un escalofrío ante la expresión sin alma del niño de siete años, quien atesoraba los poderes de un dios.