Microrrelatos

El último sabio

La plataforma gravitatoria del cyclomóvil descendió sobre una llanura estéril. Su conductor agitaba una pantalla móvil ante el asombro de los aldeanos. -El último sabio ha muerto-exclamó-y esta es su proclama final: «somos la acumulación de errores históricos, el encandilamiento virtual sellará nuestro final». Mientras lloraban su deceso, los apesadumbrados aldeanos decidieron derrumbar la represa que ponía en funcionamiento el mega ordenador mundial. El agua baño la llanura y, a los pocos días, verdes brotes de ilusión  comenzaron a florecer.