Microrrelatos

El árbol de la ciencia

En un lugar remoto yace nuestro árbol omnisciente. No lo es por el germen, pues en origen no gozaba de la savia del saber. Es omnisapiente por la gracia del néctar del progreso.

Dice la leyenda que de su fruto se aprendía. Pero de la mano del poder este árbol fue tirado abajo. Aunque de
todos es sabido que dónde hubo fruto, siempre queda semilla.

Sólo los valientes se atrevieron a comer de esta manzana. Como castigo ardían en la hoguera. Eso sí, prendían otra leña.