Microrrelatos

Tus cartas

Cada mes, por dos años, recibí tus cartas: contabas del cielo azul de tu ciudad y de niños que correteaban por las calles persiguiendo balones. Nunca usaste correo electrónico ni otro medio porque las cartas, decías, incluían la emoción de la espera.
Entonces cayeron las bombas. Ocho meses estuve solo, escondido de la radiación. Al atreverme a salir supe que no quedaba nadie. Nadie. Pero en mi buzón había ocho cartas.
Y desde hace tres años, no sé cómo, recibo una carta mensual sin remitente…
Hablan de un cielo azul y de niños que corretean por las calles persiguiendo balones.