Microrrelatos

El Científico

El científico guardó la mínima información en la base de datos del núcleo, en forma de virus aún, porque el frío viaje por el espacio destruiría cualquier célula viva. El objetivo: mutar, combinarse y reproducirse. El tiempo y el espacio harían el resto.

Y la explosión inicial sembró el nuevo universo de materia y de información, y en millones de lugares ocurrió. El gen evolucionó hacia seres completos, con cerebro e inteligencia.

Nuevos científicos, nuevos mundos y universos.


(2016)

Se sacó el sombrero y se colocó su vieja bata.
Con su acostumbrado andar cansado se acercó a prender la pantalla. Se acomoda en su lugar. Café en mano revisaba los últimos resultados de sus observaciones y experimentos.
Hace una mueca, arruga un poco la nariz y tose un poco. Acaba su café antes de voltearse… inhala profundo y observa… En la amplia e iluminada sala, manchas redondas y celestes flotan sobre un espacio oscuro, salpicado de estrellas…
Está seguro: alguno de ellos… al fin, saldrá bien. Tiene tiempo.
Aún tiene esperanza.


(2016)

Soy el hombre que siempre quise ser. Todo está en perfecto equilibrio. Por fin puedo dedicarme a mi vocación. Investigar. Descubrir lo que la humanidad ignora. Ahora, puedo decir que soy un científico. Mi sueño de la infancia se ha hecho realidad. Dedico mis esfuerzos a conseguir fondos para investigar los cambios en el apareamiento de la ardilla moteada. Mi vida, al fin, tiene sentido.